13.9.10

El Llano en llamas: cuentos y teóricos 2010
















LOS CUENTOS DE RULFO DE LECTURA OBLIGATORIA (en un rato, los teóricos)



-Anacleto Morones


  • Tipo de narrador y características de su lenguaje
  • Función de lo religioso en el texto y para los personajes
  • El final en relación con la mezcla entre animismo y cristianismo en el personaje
  • Explicar los siguientes conceptos y ejemplificar las situaciones del texto en que aparecen:
    • "La realidad en su verdad desolada y sin esperanza" (de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García)
    • "Cada uno de los cuentos, aun de los más breves, demuestra la economía y la eficacia (del) narrador" y "los (...) relatos enfocan situaciones o desarrollan anécdotas, siempre con el mínimo desgaste verbal, usando las pocas palabras necesarias y logrando a menudo, dentro de esa intransitada austeridad, los mejores efectos de concentración y energía. ("Juan Rulfo y su purgatorio a ras del suelo", de Mario Benedetti)
-La herencia de Matilde Arcángel
  • Tipo de narrador
  • Trabajo del narrador con la cronología
  • Características de las relaciones familiares en la obra
  • Explicar los siguientes conceptos y ejemplificar las situaciones del texto en que aparecen:
    • "...estos seres elementales, que no son conmovidos por su acto abyecto, se vuelven suficientemente sensibles como para sentirse agobiados por un destino que ellos sólo provocaron, pero que no ejecutaron con sus manos. " y "el lector es más consciente que el narrador del hecho tremendo que se relata" ("Juan Rulfo y su purgatorio a ras del suelo", de Mario Benedetti)"
    • La realidad en su verdad desolada y sin esperanza" (de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García)

-No oyes ladrar los perros
  • Aparición y características de las relaciones familiares. Incluir la cuestión del sentido del "tú" y del "usted", según las distintas circunstancias en que las utiliza el narrador.
  • Explicar y ejemplificar el siguiente concepto:
    • "La realidad en su verdad desolada y sin esperanza" (de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García).
    • "Su estilo se basa en el lenguaje popular, de los campesinos de Jalisco; lenguaje parco y preciso, frases cortas, pocos adjetivos; lenguaje exacto y expresivo." y "En la recreación literaria del lenguaje rústico, en su intensidad expresiva, en su cuidadosa elección, están los elementos que con mayor sabiduría y sentido estético explotó este autor; escribe en forma simple, con personajes sencillos."(de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García).
-En la madrugada

  • Cuestión del narrador y manejo del tiempo en el cuento: presencia o no, y dónde, de
    • cronología lineal,
    • analepsis (puede incluir: flashback -un breve salto hacia atrás- y racconto, más extenso)
  • Aparición y características de las relaciones familiares, en relación con el siguiente concepto: "el lector es más consciente que el narrador del hecho tremendo que se relata" ("Juan Rulfo y su purgatorio a ras del suelo", de Mario Benedetti)

-Diles que no me maten
  • Cuestión del narrador y manejo del tiempo en el cuento: presencia o no, y dónde, de
    • cronología lineal,
    • analepsis (puede incluir: flashback -un breve salto hacia atrás- y racconto, más extenso)
    • prolepsis
  • Aparición y características de las relaciones familiares
  • Explicar y ejemplificar el siguiente concepto
    • "La acción de los cuentos de El llano en llamas se desarrolla en los límites de la parte sureste de Jalisco, desde el Lago de Chapala hasta la frontera con los estados de Colima y Michoacán. El tiempo de la acción también está limitado aproximadamente a cuatro décadas, desde la revolución de 1910 hasta comienzos de los año cincuenta." (de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García)
    • El llano en llamas presenta un mundo rural violento y desesperanzado, presidido por el hambre, la soledad y la muerte. Los conflictos sociales y cotidianos de sus cuentos no son nuevos. (de "Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo", de Marta Leticia Villaseñor García)
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Textos teóricos:

Juan Rulfo y su purgatorio a ras del suelo”, Mario Benedetti:

  • Rulfo y su innovación en el criollismo: explicar en qué consiste.
  • Su estilo narrativo: la cuestión de la anécdota mínima
  • Sus personajes: explicar la afirmación "seres elementales que no son conmovidos por su acto abyecto"
  • Recurrencias en los temas de los cuentos
“Lo rural y el lenguaje en la obra de Rulfo”, Marta Letizia Villaseñor García:

  • características del espacio social y geográfico donde se desarrollan los cuentos
  • importancia de la guerra de los Cristeros en su obra
  • características del mundo interior del campesino mexicano y de su lenguaje presentes en su literatura

12.9.10

El llano en llamas, de Juan Rulfo- Algunos análisis posibles





















ANÁLISIS DE CUENTOS- EL LLANO EN LLAMAS, de Juan Rulfo.

Algunas indicaciones:

En un sentido, el análisis de un cuento se parece al análisis que ya saben hacer para un texto argumentativo y para un poema. Este parecido se refiere a que, en cualquiera de los casos, se trata de elegir un eje, una idea que pueda analizarse, seguirse, desde el inicio hasta el final del cuento, y que permita decir algo nuevo de él, interpretarlo, revelar sentidos no explícitos, etc.

En otro sentido, hay una diferencia respecto del tipo de recursos que aparecerán: para analizar el eje elegido, además de señalar los recursos de estilo que también aparecen en los textos argumentativos y poéticos (vean, en el análisis propuesto para Anacleto Morones, las menciones a la antítesis, a la animalización, a las metáforas, a los campos semánticos), están los aspectos clave propios de la narración: narrador, personajes, lugar y tiempo. Estos aspectos deben analizarse con precisión, no se trata de informar una escueta serie de ítems. Por ejemplo: ¿el narrador es el mismo, cambia, qué punto/-s de vista predominan, en qué persona se narra, el narrador aparece como confiable o no, da informaciones completas o fragmentarias, etc?, ¿el tiempo se maneja de un modo lineal, cronológico, o hay alteraciones, flashbacks, cortes abruptos, huecos, es identificable alguna época histórica en particular, etc.?

Además de analizar los recursos que permiten ir siguiendo el eje elegido, deben integrar los conceptos teóricos de la bibliografía correspondiente.

En síntesis:

  • eligen un eje de análisis (vgr., las características de los vínculos familiares/ las manifestaciones de la pobreza/ las características del mundo rural/ la presencia de la muerte la aparición de lo religioso/
  • van señalando, en el cuento, qué recursos, a través de las frases/palabras significativas para el eje de análisis, producen los efectos que ustedes perciben (tal tema aparece asociado a tal campo semántico, se habla de tal personaje con tal metáfora o comparación que lo animaliza/exalta/ridiculiza, el mundo rural se deja ver sobre todo a través de los diálogos de los personajes, hay alusiones a la Guerra de los Cristeros, las informaciones dadas por distintos narradores se complementan/se oponen, se establecen antítesis entre A y B, etc.
  • Identifican qué aspectos teóricos de la obra de Rulfo se van manifestando a medida que se progresa en el análisis.

El párrafo final debe retomar el eje de análisis y hacer una conclusión acerca de los resultados del análisis. P. ej.: en la introducción nos habíamos propuesto caracterizar el mundo rural mexicano tal como aparece en X cuento. Resumiendo lo trabajado, vemos que este mundo es presentado por el narrador como un lugar predominantemente (adjetivos) En este sentido, se manifiesta uno de los rasgos principales de la obra de Rulfo, que es (enunciarlo) y que también aparece en los cuentos (mencionarlos, si corresponde hacer relaciones).





Anacleto Morones,
de Juan Rulfo



(la imagen del inicio muestra una representación teatral en México)


Cualquiera de ustedes debería poder enriquecer este análisis, mejorarlo, hacer otro tomando un eje distinto, etc…En clase, pueden agregar, modificar, etc., con los fundamentos pertinentes. De paso, recordemos que análisis es : distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o elementos. Examen que se hace de una obra, de un escrito o de cualquier realidad susceptible de estudio intelectual.


Tengan presente la importancia de presentar uno o más -según se pidan- ejes e ir trabajándolos a lo largo de la exposición, en relación con los conceptos teóricos que puedan aplicarse y con el análisis de los recursos de estilo, procedimientos técnicos, etc., que corresponda. Y al leerlo, identifiquen: la estructura en tres partes elementales; la alusión a conceptos teóricos de la bibliografía y el uso del vocabulario propio del análisis literario; la ejemplificación con el texto (tres cuestiones que son, de otro modo, los objetivos que trabajamos para el Bachillerato)

En el siguiente análisis, mostraremos el proceso de construcción del personaje que da nombre al título; señalaremos los procedimientos utilizados por el narrador y cómo se articulan ocultamientos, enigmas y revelaciones para construir a Anacleto Morones, un protagonista tan presente como ausente. Finalmente, resumiremos qué aspectos relevantes de la obra de Rulfo se manifiestan en este cuento.

Anacleto Morones es el primer personaje que aparece, en el título: une el nombre de un líder católico, Anacleto González Flores (que combatía contra el gobierno de Calles) con el apellido de un político anticlerical, Luis Morones, miembro de dicho gobierno. Vemos ya en el título la condensación de una antítesis; la contradicción es constitutiva del personaje; tales elementos continuarán apareciendo y desplegándose a lo largo de la trama, tanto en relación a Anacleto como a otros personajes.
El texto comienza con una exclamación de disgusto: el narrador protagonista, Lucas Lucatero, ve venir a unas “¡Viejas, hijas del demonio!”, de quienes sabe que lo buscan pero a quienes querría evitar. A continuación, dividiremos el análisis en partes articuladas por las diversas estrategias evasivas que Lucas pone en juego frente a “las viejas”.
Al describirlas el narrador, aparece también una suerte de desajuste en estos personajes : en ellas conviven lo demoníaco/lo repugnante (a través de la metáfora "hijas del demonio", de la insistencia en el negro, en el desaliño, en la animalización: “sudando como mulas”, “una recua”) con lo piadoso, expresado en signos audibles/visibles ("rezos, cantos, escapulario") y teñido por la cercanía de las expresiones peyorativas. Lucas simula estar defecando en el corral y en los diálogos que siguen permanece para el lector un enigma: por qué las quiere evitar y por qué ellas se alivian tanto de haberlo encontrado.
Su artimaña falla y de todos modos, ellas entran, pese a que “les debería dar vergüenza”: Lucas señala una contradicción respecto de la moral que deberían practicar. "Las viejas" están presentadas como un hato de seres indiferenciados –cuando hablan, al comienzo y luego en algunas otras réplicas, p.ej., no se dice quién de ellas lo hace- y un saludo religioso -“Ave María Purísima”- las sigue vinculando al campo semántico de la religión.

Como segunda estrategia, Lucas decide “hacerles larga la plática hasta que se les hiciera de noche”. Tanto la insistencia de las viejas en el “Venimos a verte”, sin aclarar más, como las alusiones del narrador a lo que “les bullía en la cabeza” refuerzan para el lector el enigma sobre el motivo de esta visita.

Lucas Intenta luego desaparecer por el corral y se queda desdibujando una figura de sepultura formada por piedras. Luego retorna y desarrolla otra estrategia: incomodar a las mujeres, haciéndoles recordar episodios poco honrosos, defectos; una admitirá no ser "señorita", tras seguir el consejo de Anacleto Morones, aunque sigue siendo soltera. Esa revelación, tanto al lector como a Lucas, señala una nueva contradicción, un desajuste entre la conducta de la mujer y los criterios morales que debería respetar.


La apuesta de Lucas es que llegue la noche y no quieran pasarla allí, por recato. En ese contexto, el narrador revela que sabía que lo buscaban desde “poquito después de la desaparición de Anacleto Morones”, primera vez aparte del título en que aparece explícitamente su nombre, con un enigma más para el lector: la “desaparición”. A partir de allí, a través de los diálogos siguientes, se van añadiendo datos sobre su persona, oblicuamente:

-a raíz de datos fragmentarios ofrecidos tanto por los personajes como por los decires de otros que se transmiten (Lucas está casado con la “hija del Santo Niño”, y más adelante, del “Niño Anacleto”, algunos lo han acusado de “brujo y de engañabobos”, le han “echado infamias”, lo han mandado a la cárcel), el lector puede reconstruir a un personaje contradictorio. Vale recordar la síntesis de contrarios que hay en el nombre de Anacleto Morones, mencionada al explicar el título.

A partir de entonces, las viejas -"congregantes", participantes de una institución religiosa, explicitan los motivos de su visita: llevar a Amula a Lucas Lucatero para que testimonie a favor de la canonización de Anacleto.

-En medio de estos diálogos, hay algunas revelaciones que dejan ver fisuras, contradicciones, entre la mirada de las viejas sobre la esposa de Lucas y la de éste: unas la adjetivan como “buena”, “jovencita”, “bonita”; para él, “le gustaba mucho la bulla y el relajo” y revela lacónicamente “Ya no tengo mujer” así como un cierto desinterés/desprecio al respecto: “Debe andar por esos rumbos desfajando pantalones.” En seguida, retornan en los diálogos las contradicciones de los personajes sobre Anacleto, expresadas como antítesis: para las viejas, un “santo” y para Lucas, quien fue “ayudante” de él, “el vivo demonio”. El contraste de esta expresión con el hecho de que "las viejas" quieran su canonización es evidente. Luego, el narrador explica por qué lo considera un “santero”: hace una retrospección y explica la simulación que le consiguió ser venerado por personas muy crédulas. Esa anécdota, que muestra a un Anacleto Morones engañoso, engatusador, fraudulento, es obstinadamente desmentida por “las viejas”, que acordes con su modo de vivir la religión, lo acusan de “blasfemo”; ellas creen de Anacleto que, después de estar preso, está en el cielo “en cuerpo y alma”: esa expresión se refiere a la doctrina católica y se aplica con distintos matices a Cristo y a la Virgen María, de modo que aplicárselas a Anacleto refuerza el contraste entre las revelaciones de Lucas y la mirada de “las viejas”.

Quizás esta estrategia haya funcionado, porque el narrador va señalando que cada tanto, alguna de “las viejas” se va por no poder soportar las “blasfemias” de Lucas Lucatero contra la santidad del Niño Anacleto. El “manojo” compacto que eran las viejas al principio se va deshaciendo, desgranando.

La revelación más explícita y brutal se hace en un diálogo, después de que Lucas ha dicho que Anacleto le dio a su hija “ya perpetuada”, irónica respuesta a “Te dio su hija para perpetuarse.” Dicha revelación es: “Adentro de la hija de Anacleto Morones estaba el hijo de Anacleto Morones”; es decir, que al engaño, el fraude, etc. se le suma el incesto; para añadir elementos que contrasten con su “santidad”, los milagros de Anacleto consistían en “hacer hijos” y simular curaciones.

La estrategia da resultado, queda Pancha, solamente, que había introducido el diálogo inicial. Lucas la invita despectivamente a que pase la noche con él: “ya estás vieja, como para que nadie se ocupe de ti, ni te haga el favor”, “antes, córtate esos pelos que tienes en los bigotes”. Acá también hay una contradicción del personaje entre la resistencia inicial – “Ni lo mande Dios” -, y la aceptación casi inmediata, con tal de que se mantengan las apariencias mintiendo. Vuelve la mención de las piedras desparramadas, que Pancha ayuda a arreglar. Este detalle mencionado en dos ocasiones da pie a otras revelaciones, explícitas e inesperadas como fue la del incesto: súbitamente, “allí estaba enterrado Anacleto Morones” dice el narrador, haciendo una retrospección que muestra a un Anacleto Morones nada santo; a través del diálogo, se conoce que Anacleto, al ir a reclamarle un dinero a Lucas, “se había muerto”: esta revelación queda ambigua; no se narra ningún enfrentamiento físico, sino que se deja un blanco en los hechos narrados, entre “Pateaba el suelo y le urgía irse…” y un “Que descanses en paz, Anacleto Morones" cuando Lucas lo está enterrando. Recordemos que se ha hablado de la "desaparición" de Anacleto. Se nota como muy genuina la preocupación de Lucas por la posible huida del fantasma de Anacleto “a darme guerra”. De todos modos, hay aquí un ocultamiento, un enigma del que el narrador protagonista conoce la solución pero no la ofrece; ¿Anacleto murió, fue asesinado?. Pero el final puede leerse como un retorno de Anacleto, de otro modo del esperado por Lucas: si bien él ha hecho "desaparecer" a Anacleto, Anacleto vuelve, como fantasma verbal, en el reproche de Pancha:

-Eres una calamidad, Lucas Lucatero. No eres nada cariñoso. ¿Sabes quién sí era cariñoso con una?
- ¿Quién?
-El Niño Anacleto. Él sí que sabía hacer el amor.

Este reproche es, además, la última de las revelaciones explícitas, que permite condensar dos contradicciones intensas: la supuesta santidad del personaje no era tal -es una confirmación de datos que el lector tenía- y la piedad que ostentan algunas de las "congregantes" se confirma como hipocresía -es una ratificación de datos que también el lector tenía. Significativamente, Anacleto es el primer y el último personaje en aparecer mencionado. (Allí podría leerse el eco de una imagen distorsionada de Cristo que es en el Nuevo Testamento "Alfa y Omega, Primero y Ultimo, Principio y Fin. el que es, el que era y el que ha de venir. Ap. 1,8"). A través de diversos procedimientos, el narrador construye un personaje que, sin aparecer físicamente, es protagonista porque tanto "las viejas" como Lucas y los personajes secundarios, aparecen impulsados, movidos, definidos, por el tipo de vínculo que han tenido -y tienen, en tanto su figura sigue suscitando conflictos- con él.

De este recorrido por el texto, se desprende que este cuento, en la construcción del personaje de Anacleto Morones, es representativo de algunos temas y procedimientos recurrentes en Rulfo que sintetizaremos así, para dar fin al análisis e integrar y sintetizar lo expuesto :








-la "sorda quietud y el laconismo monótono de los diálogos (conceptos de Durán)










- la coexistencia de elipsis, alusiones fragmentarias/ contradictorias y revelaciones brutales respecto de alguna circunstancia o personaje.








- la obsesión por la muerte, cierto animismo de la naturaleza, la coexistencia de lo real y de lo fantástico, del mundo de los vivos y el de los muertos (pero son separaciones articiales porque, precisamente, los personajes viven esas realidades indiferenciadamente)








-la violencia en diversas manifestaciones, así como la muerte y el incesto








- las manifestaciones de lo rural en el habla de los personajes.












Lo espacial en el cuento Macario de Juan Rulfo.
Felipe Alliende
Departamento de Estudios HumanísticosFacultad de Ciencias Físicas y MatemáticasUniversidad de Chile

“Macario” es un cuento de Juan Rulfo. Forma parte del libro El llano en llamas. Como cualquier obra literaria, “Macario” puede ser analizado e interpretado desde múltiples perspectivas. En este breve artículo quisiera dar cuenta de los resultados de la aplicación de ciertos operadores espaciales a este relato. La aplicación de la técnica fue completamente ocasional. En una clase quise dar cuenta de la afirmación de Lévi–Strauss que reprochaba a éste reducir el mito a un elemento funcional–expresivo, absolutamente vacío de contenido en sí mismo, y sólo susceptible de recibirlo gracias a su integración en una estructura sintáctica, de acuerdo con leyes determinadas que no rebasan mucho en sus posibilidades de esfera de lo espacial, económico y utilitario. A primera vista, parecía que el cuento de Rulfo no podría recibir mayores aportes a partir de una consideración espacial. La historia de un ser marginal, considerado loco por muchos, dominado por un hambre insaciable, confinado a un cuarto miserable por una madrina dominante y sólo comprendido por una compañera de infortunio parece situarse al margen de cualquier coordenada espacial. El cuento de Rulfo que en este momento analizábamos no aparecía, entonces, particularmente apropiado para ilustrar la importancia de las relaciones espaciales. Sin embargo, hicimos un intento de examinar el cuento en busca de estas relaciones.
“Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas”. Así comineza el cuento y comienzan también las relaciones espaciales. Hay alguien afuera, Macario, que espera que salga algo de adentro, las ranas. El de afuera, Macario, está armado de una tabla para despanzurrar, “apalcuachar” dice él, a las que salgan de adentro.
Los de adentro, las ranas, perturban con sus gritos el sueño de la madrina dominante. ¿Qué son estos gritos de los de adentro? ¿Voces interiores? ¿Remordimientos?
Y si lo espacial no es lo externo y lo interior, sino lo que está arriba y lo que está abajo ¿no es acaso Macario la imagen caricaturizada de un dios que, armado de poder destructivo, aterroriza a los de abajo? Un dios de las esferas superiores, de la luz, del espacio abierto que impide bajo pena de muerte que seres confinados en las regiones inferiores, subterráneas, obscuras, seres confinados en espacios estrechos y cerrados, abandonen su prisión. Pero, a su vez, el caricaturesco dios que está arriba de las ranas, es uno de los de abajo. Está bajo el poder de la madrina que lo obliga a permanecer encerrado es su cuarto, que ata sus manos cuando va a la iglesia y que lo aterra con el miedo a la condenación eterna por sus muchos pecados. Dios, la madrina, el cura que predica desde lo alto del púlpito son los de arriba; Macario y Felipa, su compañera de infortunio son los de abajo. También Dios espera a Macario para “apalcuacharlo” en el infierno apenas emerja desde las regiones de la vida tras la muerte. En otras palabras, Macario, que es de los de abajo en esta vida, seguirá siendo de los de abajo para siempre en el infierno.
Adentro, afuera; arriba, abajo parecen ser las coordenadas que dominan la vida de Macario. El único lugar seguro para él es su pequeño cuarto lleno de cucarachas y alacranes. Ahí se refugia Macario, a quien los que viven fuera de la casa no permiten salir al exterior; apenas lo ven, tratan de descalabrarlo a pedradas. Pero ahí en el cuarto, en la oscuridad, desde el interior de los costales en que duerme, Macario se ve atacado por las cucarachas que le recorren el cuerpo; desde el techo, desde lo alto, caen cada cierto tiempo los alacranes que amenazan con picarlo. Pero Macario no enciende la luz; siente que pueden encontrarlo sus pecados. A Macario lo han convencido de que lo que viene de adentro de él es malo. Teme a los de adentro; teme a los de afuera. Sin embargo, hay algo en el exterior que lo atrae: el ruido de un tambor lejano. Macario no puede abandonar su refugio, su obscuridad, para ir al encuentro del tambor; trata, entonces de reproducirlo en su interior y golpea su cabeza contra el suelo, contra los pilares del corredor. Ese deseo interior es su pecado, por eso se condenará.
Felipa es la compañera de infortunios de Macario. Dominada por la madrina, debe ocuparse de la comida de los tres. Sólo cuando la madrina ha satisfecho su hambre, Macario y Felipa pueden comer las sobras. En Felipa está la única posibilidad que para los mundos de adentro y afuera, arriba y abajo se armonicen en Macario. Felipa quiere librar a Macario de la condenación; librarlo de toda la mucha maldad “que le llena el cuerpo de arriba para abajo”. “Porque yo estoy repleto por dentro de demonios, y tiene que sacarme esos chamucos del cuerpo confesándose por mí”. – dice Macario. Pero Felipa no lo hace desde arriba: se acurruca a su lado y pasa las noches con él y lo tranquiliza. Pero Felipa le da a Macario la prueba más formidable de la bondad de lo interior: su leche. Macario busca en el mundo externo todo lo que pueda serle gratificador; su única satisfacción es el alimento; de hay su hambre insaciable. Macario no ve el mundo a la luz de la eternidad; lo ve a la luz de lo que puede saciar su apetito, no “sub specie aeternitatis”, sino “sub specie famis”. Macario ha comido de todo: ranas, sapos, leche de cerdos y chivas, comido cerdos, flores de obelisco, arayanes, granados; la leche de Felipa tiene el sabor de la miel que le sale por debajo a las flores del obelisco. Es lo que más hace feliz a Macario: algo que ha salido del interior de la única persona que lo comprende.
Hemos comenzado a leer el cuento y dos parejas de términos espaciales nos han salido al encuentro: arriba – abajo; adentro – afuera. Usándolas como operadores para algunas partes del cuento se han mostrado como fuertemente vinculadas a los contenidos que se nos presentan. Surge una pregunta: ¿Queda vacío de contenido un relato cuando se lo analiza desde la esfera de lo espacial? Macario parece darnos una respuesta clara: de un modo u otro, lo espacial se va a hacer presente en los relatos. Siempre habrá un arriba y un abajo, un adentro y un afuera, un norte y un sur, un oriente y un occidente, un atrás y adelante, un centro y un entorno, que permitirán una aproximación a los contenidos. No es el único modo de acercarse a ellos, pero no es el más despreciable ni el menos fructífero.
Encontrado en: http://www.cec.uchile.cl/~cabierta/revista/5/macario.htm
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Análisis hechos por alumnos (hay algunos aspectos para pulir pero están básicamente bien)











Trabajo Nro1:



2) Los dos cuentos previamente seleccionados son comparables ya que se les puede atribuir un eje en común, que está particularmente en varios cuentos de Juan Rulfo: el fatalismo.


Es que somos muy pobres muestra cómo en una familia humilde, la esperanza de un progreso social se ve totalmente derrumbada y limitada por causas de una fuerza mayor. Tacha, al perder su vaca luego de la inundación, ve abolida cualquier posibilidad de casarse y de esta manera, evita que su familia salga de la pobreza y recupere su honor. De esta manera, sus miembros están sujetos a un destino irreversible. Tacha, al igual que sus dos hermana mayores deberá recurrir a la prostitución para poder sobrevivir.


Desde el principio del cuento, el fatalismo es anunciado por la frase “aquí va todo de mal en peor” y es reforzado por la enumeración de detalles que la precede: la lluvia, la pérdida de la cosecha. De este modo, Rulfo prepara al lector para un desenlace trágico.



En “Talpa”, el fatalismo aparece reflejado en los tres personajes: Natalia, Tanilo, y el narrador, su hermano. Pese a tanta fé en los milagros de la Virgen, Tanilo no consigue curarse de su enfermedad, ni escapar de su trágico destino: su muerte. Por otra parte, Natalia y el hermano de Tanilo, quién es también el amante de esta, no llegan a reconstruir una vida juntos tras la muerte de Tanilo, su único obstáculo, y terminan siendo dominados por un sentimiento de culpa que les impide seguir adelante con su proyecto.



Aparecen entonces, en ambos cuentos, personajes que resultan frustrados tras no lograr traspasar su situación decadente, deplorable, e incrementándola en el proceso.


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Trabajo Nro2:



2) Análisis de Talpa:



Juan Rulfo es un escritor mexicano de mediados del siglo 20, es uno de los cuentistas de esta nacionalidad que ha podido referirse con mayor intensidad a la vida campesina. Podemos ver este aspecto en “El llano en llamas”. Dentro de este libro encontramos un cuento llamado “Talpa”. Es interesante porque en este relato podemos entrar varios temas recurrentes de la obra de Rulfo. Pero en este caso nos detendremos a analizar uno en particular, el de la religión. Analizaremos en una primera parte el aspecto cristiano del cuento y en una segunda el aspecto pagano.



Esta antítesis (cristiano/pagano) es representada en el cuento con los personajes. Tanilo, devoto de la religión cristiana, es engañado por su mujer con su hermano (ambos paganos). Tanilo va a encarar el rol de religiosos ingenuo, inocente (“virgencito”). Al utilizar este diminutivo el autor nos muestra bien este lado del personaje. A través de la técnica de la adjetivación el autor nos va a dar a conocer la personalidad del personaje. La utilización del condicional muestra también la seguridad, lo fe que Tanilo tiene en la virgen.


Una fe ciega. La virgencita es la última esperanza de Tanilo. Finalmente, luego de mucho esfuerzo y haber sido arrastrado, va a lograr llegar. Pero en el momento de la misa va a morir. No pudo disfrutar de “la bendición”. Aquí podemos comparar este fragmento con otro que aparece en la Biblia. Tal cual como le pasó a Tanilo, Moises luego de tanto sacrificio llega a la tierra prometida y no va a poder entrar.


Vemos encontes con Tanilo una forma de religiosidad muy devota que no logró su objetivo (sanarse).



Por otro lado encontramos a Natalia y el hermano de Tanilo (amante de Natalia) que utilizan la religión para hacer el mal (matar a Tanilo). Aprovechar esta idea que tiene de ir a Talpa para que sufra y muera. En el estado en que él estaba era seguro que no sobreviviría. Esto se confirma cuando lo obligan a seguir caminando, mismo cuando él no quería y pedía descansar. Vemos la utilización de la religión como instrumento para causar la muerte o también como una excusa.


Se confrontan aquí dos tipos de mujeres; la virgen (soñadora) y Natalia (asesina).



Finalmente estos amantes cumplen su objetivo (matar a Tanilo) pero este plan exitoso puede considerarse como una victoria Pírrica, ya que por un lado lo que los estorbaba ya no está más pero, por el otro, la culpa que tienen por haber pecado congeló el fervor sexual. Rulfo podría haber querido decir con este final, que los amantes nunca podrán estar juntos pase lo que pase. Esto se ve en la forma que denomina el narrador a Natalia “la esposa de mi hermano”.


En conclusión, podemos decir que la religión se presenta de dos formas en este cuento: por un lado la forma (peregrinar hacia la Virgen) y por otro el contenido (pecar).



Trabajo Nro3:



2) Análisis: Talpa


En Talpa aparece como tema principal que hace mover el relato, el viaje de Zenoznkla a Talpa. En el cuento se pueden encontrar varios viajes.


En primer lugar, el viaje real que hacen los personajes Tanilo, Natalia, y el narrador, hermano de Tanilo, quién hacía avanzar la historia, y culmina con el arribo a la Iglesia de la Virgen de Talpa y la muerte de Tanilo, planeada por lo otros dos.


El otro viaje es el de Natalia y el narrador, que además de ir y volver a Zenzonklos, hacen un viaje sentimental porque antes de ir tienen un amorío y al volver ya no se hablan; ella lo evita por culpa.


El viaje de Tanilo es el más trágico. Empieza con su enfermedad y luego termina con su muerte. Pasa por la experiencia religiosa, la convicción de poder ser curado por la Virgen, y por distintas expresiones de su fe. El viaje en el cuento mueve la historia y canaliza las distintas experiencias de los personajes.



En “El día del derrumbe”, se pueden analizar distintas imágenes de derrumbe que aparecen en el cuento.


Para empezar, desde el título se hace alusión al derrumbe, deslizamiento de tierra, que es lo que moviliza la anécdota. Por el derrumbe llegan al pueblo al gobernador y su séquito.


Por otro lado, se puede considerar como derrumbe la imagen que da Rulfo del gobierno. En un momento de crisis en la que tenían que brindar ayuda a los pueblerinos, el gobernador se convierte en una carga para estos, que deben mucha plata en servirlo como se supone lo merece una figura de autoridad. El gobernador se emborracha y termina siendo una farsa, la imagen del Gobierno que quiere mostrar Rulfo.


Otro derrumbe posible es el de la misma fiesta, con la irrupción del borracho que empieza a disparar haciendo huir a la gente. La fiesta con que los habitantes del pueblo honraban a su gobernador se derrumba.


Finalmente, ocurre un último derrumbe abrupto. Cuando el personaje principal llega a su casa, encuentra que su esposa tuvo que dar a luz sin ayuda porque el que iba a hacerlo se quedó para la fiesta. O se derrumba su familia, dónde llega a una relación familiar violenta, como característica de Rulfo.


“El día del derrumbe” empieza con un derrumbe literal, pero incluye derrumbe familiar, económico, político, en suma de toda la sociedad.



Trabajo Nro4:



2) El llano en llamas: Motivos, formas y evolución del enfrentamiento armado entre federales y cristeros durante la guerra civil mexicana.



En primer lugar, es característica de Rulfo el sobreentendido de la situación socio política del país en la época en la cual escribe. De esta manera, el cuento empieza con un grito de guerra “¡Viva Petrolino Flores!” y es el trabajo del lector saber a quién se refieren y a qué bando pertenecen.


Los motivos de la confrontación no están explícitamente dichos en el cuento pero el lector debe saber que esta se debe a la oposición entre el gobierno y la Iglesia; uno no se entera a qué bando pertenece el narrador hasta unas páginas después.


El primer enfrentamiento tiene lugar en las barrancas. Aquí, la presión aumenta en medio de la confusión para culminar en el combate directo: el “tumulto de voces amontonadas”, el “remedio de murmullos” y “el chirriar de las chicharras aumentó de tal modo que nos dejó sordos” anuncian la llegada de los enemigos.


La frase “Llegó la señal”, corta y directa, revela el conocimiento de los disparos. Esta parte “fue fácil” y fatal (“respingo de la vida a la muerte sin que apenas se diera cuenta”) pero muy rápida ya que “duró muy poquito”. Sin embargo a este hecho le siguió el contraataque y los cristeros tuvieron que correr para escapar de la muerte; este bando sufre muchas bajas, descriptas de manera sanguinaria.


Después de esta pérdida, este bando no puede pelear más (“Después ya no peleamos”) y se dispersa por el Llano Grande, que había vuelto a la paz.


Sin embargo, el narrador, luego de esta concesión, anuncia con el “pero” que esto no duró mucho. Es luego de una elipsis de 8 meses que los cristeros vuelven a armarse para combatir al gobierno.


Los personajes parecen contentos de volver al ataque con más fuerza (“Nos diste gusto”) y aquí comienza la época de mayor intensidad. El narrador parece ser bastante mórbido ya que dice: “Se veía bonito caminar el fuego en los potreros”.


Sin embargo, vuelven a decaer cuando descarrilan un vagón lleno de gente. El narrador lo cuenta de una manera demasiado objetiva: “Así pasó aquello”.


Al final, observamos una nueva elipsis de cinco años, luego de los cuales el líder de los cristeros muere y el narrador es encarcelado.


En el final del cuento, la tensión de la guerra y los enfrentamientos baja y, si bien parece que el narrador era un hombre fuerte como para ser soldado, se ve enfrentado a una situación que lo humilla y debilita ya que el hijo, además de ser indeseado, “es gente buena”.


La última frase, “agaché la cabeza”, muestra la sumisión del personaje, lo cual contrasta con su afán de pelea.



Acuérdate: La situación narrativa y la construcción del recuerdo.



El cuento “Acuérdate” es una situación de monólogo si bien el título obliga a pensar en alguien que debe escucharlo, en un auditorio u oyente; parece entonces que el narrador habla consigo mismo ya que no sabemos hasta el final que se dirige a un compañero de la infancia.


En este contexto, no sabemos nada acerca del que habla porque el narrador no se describe a sí mismo. Otra vez, Rulfo toma como sabidas todas las características de la situación de enunciación y no le proporciona al lector demasiados detalles acerca de la vida pasada de los personajes o del contexto sociopolítico de los mismos.


De esta manera, “Acuérdate” da la impresión de un monólogo y es trabajo del lector descifrar sa quién está dirigido el mismo y quién es el que habla y dice “Acuérdate”.


Sin embargo, el narrador presenta la historia de Urbano Gómez desde su infancia (o nacimiento) hasta su muerte como un recuerdo que debe ser construido por el interlocutor de forma vigente e imperativa: “Tú te debes acordar de él…” Así, el narrador relata la vida del protagonista y la de sus familiares que vivían en un pueblo donde la religiosidad predominaba (“misa”, “Elevación”, “coros de monaguillos que cantaban… “glorias”… “ahí te mando Señor, otro angelito…”) desde su nacimiento en un contexto familiar de pobreza, su huída del pueblo y su vuelta como policía, hasta su venganza y su propia muerte.


El narrador repite a lo largo del cuento la palabra “acuérdate”, pidiéndole al oyente y destinatario que recuerde esta historia. Quién habla parece acordarse muy bien de la vida de Urbano Gómez y podemos entonces pensar que fue testigo de todo lo que relata.


Además, la reconstrucción de la historia es hecha con mucha objetividad, con un tono siempre tranquilo frente a situaciones que nos podrían despertar diversos sentimientos.


El incidente entre Urbano y su prima es relatado de manera simple y “naif”: “lo encontraron… jugando a marido y mujer”. Por otra parte, la muerte del cuñado es relatada muy abruptamente y sin detalles ni muestras de compasión: “Fue entonces cuando mató a su cuñado…”


Así mismo, la muerte de Urbano es contada brevemente y sin emotividad; Rulfo rompe bruscamente con el afecto logrado hasta ese momento cuando introduce, de manera de contar el relato en su momento culminante, la última frase en la cual se dirige de manera terminante a su compañero que debe “acordarse”.


El narrador se limita entonces a citar y a referirse para reconstruir la historia ya que utiliza la expresión “dicen que” con el fin de no involucrarse demasiado en la sucesión de los hechos y permanecer más objetivo. La narración es hecha de manera distanciada, sin agregarle o quitarle valor a los hechos. En los únicos fragmentos en los que parece juzgar a Urbano es cuando dice que “fue malo”; sin embargo, esta expresión está precedida por el “quizá entonces se volvió….”. Otro ejemplo es el de la descripción animalizada del protagonista cuando mata a su cuñado: “rabioso, como perro del mal”.


La reconstrucción de la memoria también se basa en el destino del cual no podemos escapar: Urbano nació pobre y sin posibilidades de acender socialmente; estás vivencias negativas en su juventud provocaron su vuelta al pueblo para vengarse y la aceptación de su propia muerte (el mismo se puso la soga al cuello) con el fin de liberarse de la vida que tanto detestaba. En este sentido, el oyente está obligado a recordar a este personaje y su historia.


El último elemento del cuento es la característica de la obra de Rulfo, ya que reenvía directamente al comienzo del cuento, es decir, al “Acuérdate de Urbano Gómez”.



Trabajo Nro5:



En el cuento el “Llamo en llamas” podemos analizar como la introducción en la vida de un personaje cercano a la Revolución Mexicana nos permite penetrar en el mundo interior de estos conflictos.


El cuento está narrado en primera persona, el personaje que cuenta la historia es “Pichón”, combatiente del lado de los cristeros que luchan contra los federales enviados por el gobierno. El punto de vista interno nos deja ver de más cerca, como lo dice el texto crítico “lo rural y el lenguaje en la obra de Juan Rulfo”, los aspectos terribles de la existencia, los modos por los cuales se defiende el destino de la persona humana y el sentido de su existencia. Rulfo elimina al narrador omnisciente y les da a los personajes vida y lengua propias convirtiendo narrador y personaje en la misma persona. Crea de este modo un lenguaje literario nuevo que finge ser lenguaje hablado, y que establece como valiosas las experiencias y la visión del que habla.



Elegimos para trabajar los cuentos de Rulfo “El otro Juan Rulfo” de Oscar Brando y “Lo rural y el lenguaje en la obra de Juan Rulfo”.


“El otro J. Rulfo” nos permite analizar, a través del estudio de otra de las pocas obras de J. Rulfo, Pedro Páramo, diferentes aspectos de la obra de Rulfo. Podemos relacionar sus obras y detectar semejanzas con El Llano en llamas: temas y personajes marcados por las mismas obsesiones. El texto encara el tema de la confrontación entre la vida y la muerte que según da a entender el texto, es visto de manera ordinaria, común, por los personajes. Este texto teórico nos ayuda a comprender mejor el objetivo del recurso al universo simbólico rural en cada cuento de Rulfo: plantea los conflictos presentes de las comunidades a las que respondían. Para trabajar más profundamente los cuentos, el texto nos muestra las características recurrentes en la obra de Rulfo como la obsesión por la muerte que amenaza, cierto animismo de la naturaleza, un fluir narrativo que impregna de subjetividad hasta los datos exteriores a temas como la paternidad, la violencia, la frustración, el incesto o el viaje en un mundo cerrado.


Lo rural y el lenguaje en el cuarto texto teórico completan los conceptos teóricos del texto anterior. Habla en un primer lugar de la frontera entre la realidad y la ficción la cual Rulfo diluye y proyecto un ámbito en que el tiempo no transcurre, lo que sirve por ejemplo para el trabajo de los fantasmas en “Anacleto Morones”. En un segundo lugar, el eje de análisis del medio rural contribuye a la compresión del proceso histórico de la realidad de México que marca los cuentos de Rulfo: la autenticidad geográfica, el costumbrismo, la guerra cristera… El texto permite el trabajo de la violencia que esto infiere, la desesperanza, la soledad que vemos en cuentos como “Paso del Norte”, “Talpa”, “No oyes ladrar a los perros”. Finalmente analiza el lenguaje en los cuentos de Rulfo, quien valora la parquedad y la expresividad del habla popular y asimila el habla popular y la salvación estética de ese lenguaje para mostrar al imaginario cultural. Como vemos este texto teórico profundiza el análisis en ciertos puntos clave para trabajar la lectura de El llamo…, nos ayuda a comprender la elección de personajes, paisaje y lenguaje.


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Trabajo Nro6:



1) Los cuatro textos elegidos para trabajar dentro del volumen de cuentos El llamo en llamas, de Juan Rulfo, son “Acuérdate”, “La herencia de Matilde Arcángel”, “No oyes ladrar los perros” y “El llano en llamas”.


Las dos primeras nos parecen más representativas de la obra del autor. A continuación, explicaremos esta elección y diremos por qué destacamos las dos últimas.


En “La herencia de Matilde Arcángel” aparecen numerosos temas que se repiten a lo largo de toda la obra de Rulfo:


- La presencia de la muerte: Matilde cae de un caballo desbocado, lo que provoca su muerte. Este tema aparece de una forma u otra en todos los cuentos de este libro. Por ejemplo, en “Macario”, el narrador es huérfano, en “Talpa”, Tamilo muere por el cansancio de la peregrinación, la vaca de Tacha se ahoga en la inundación en “Es que somos muy pobres”…


- Mala relación entre padre e hijo: desde el odio de Euremio padre en “La herencia…” al desprecio e indiferencia en “Diles que no me maten” cuando el hijo se rehúsa a ayudar a su padre o a la rebeldía de Ignacio, que no le dice a su padre que oye ladrar los perros, en “No oyes ladrar los perros”.


- Enredos amorosos: Matilde fue la enamorada tanto de Euremio como del narrador (que eran mejores amigos). Este tema figura también en “Talpa” (triángulo amoroso entre Tamilo, su hermano y su esposa Natalia) o en “Anacleto Morones” (multiplicidad de las relaciones amorosas). Además, podemos notar que en la mayoría de los casos, estos enredos se centran en una mujer y dos hombres, dejando así aparecer una visión un tanto despectiva hacia la mujer de la parte de Juan Rulfo.


- La influencia del alcohol, que cumple el rol de distracción o de consuelo. En efecto, Euremio padre vende todas sus propiedades para financiar su afición por la bebida; en “Luvina”, toda la historia se cuenta en un bar y el narrador incentiva al oyente a que tome; en “Cuesta de las Comadres”, un hermano Torrico va borracho a provocar al narrador, episodio que culmina con la muerte del primero…


- El conflicto entre el gobierno federal y los cristeros, que marcó la historia de México a principios de siglo, sirve de contexto a la historia (reclutamiento de ambos Euremios, una para cada bando), y es también el tema principal de “El llano en llamas” y de “La noche que lo dejaron solo”.


- El peso de la religión y de la iglesia que es un elemento relevante de todos los cuentos del volumen. Por ejemplo, en “La herencia…” se habla del bautismo del recién nacido (como en “No oyes ladrar los perros”), en “Talpa” se ejercía una peregrinación para ver a la Virgen, en “Anacleto Morones” es clarísima la omnipresencia de la religión….


- La alusión a la pobreza: la comida no abunda en “La herencia…”, la miseria marca a la familia de “Es que somos muy pobres” y a los paisanos de “Nos han dado la tierra”…


- La presencia del instinto maternal: Matilde se sacrifica para salvar a su hijo, en “Macario” Felipa protege y cuida al narrador como lo haría una madre.


- La violencia: en “La herencia…”, Euremio padre reserva a su hijo un tratamiento cargado de crueldad, en “En la madrugada”, Esteban golpea al becerro y, a su vez, don Justo lo golpea a él, en “El llano en llamas”, el movimiento revolucionario lleva a cabo acciones extremas (incendios, robos, saqueos, violaciones…), en “Macario”, el narrador era víctima de numerosas agresiones.


- La utilización de imágenes fuertes y chocantes, como cuando se describe la caída de Matilde y su apariencia ya en el suelo, en “Talpa” al hablar de la enfermedad de Tanilo, en “En la madrugada” en la descripción de la pelea, en “La cuesta de las comadres” el episodio del asesinato de uno de los Torrico por el narrador es relatada de manera particularmente fuerte, impresionante…



En “Acuérdate”, vemos también muchos temas compartidos por varios de los cuentos leídos:


- La presencia del sexo, motivo por el cuál Urbano es echado del colegio, se ve también en “Talpa” (entre Natalia y su cuñado, al borde del camino), en “Anacleto Morones” (por ejemplo, entre Pancha y Lucas Lucatero), en “El llamo en llamas” (violación de doncellas raptadas)…


- Las relaciones incestuosas: entre Urbano y su prima, entre Don Juan y su sobrina en “En la madrugada”, entre Anacleto Morones y su hija en “Anacleto Morones”… Podemos además poner esto en relación con la hipocresía entre la creencia religiosa y el respeto ético de las leyes de la iglesia y los actos contrario a éstas que efectúan los personajes.


- En este cuento aparece también la muerte (en este caso, al parir), elemento que ya hemos desarrollado para “La herencia…”


- La prostitución es un tema frecuente en muchos textos: tanto en el caso de las hijas de Fidencio Gómez como en “Es que somos muy pobres” (las dos hijas mayores se prostituyen) por ejemplo.


- El homicidio aparece casi en todos los textos de Rulfo: Urbano asesina a Nachito, pero también Lucas Lucatero mata a Anacleto Morones en “Anacleto Morones”, en “El hombre” se realiza un asesinato para vengar otro, en “En la madrugada” se puede suponer que Esteban mata a su patrón, en “El llano en llamas” se fusila a los enemigos, en “Talpa” se realiza la peregrinación con la intención por parte del hermano de Tanilo y de Natalia de acabar con la vida del enfermo, en “Diles que no maten” aparecen dos asesinatos…


- La locura que aparece cuando se menciona que “Nachito Rivero (…) se volvió menso” se repite en “Macario”: el narrador es retrasado o loco (no se explicita)


- El tema del alcohol, ya desarrolado, aparece también en este cuento.


- El exilio del pueblo o del lugar de origen: Urbano se va de su pueblo así como los habitantes en “Cuesta de las comadres”, o Lucas Lucatero en “Anacleto Morones”


- Otro tema ya mencionado previamente es el de la iglesia: en “Acuérdate” se habla de los ataque de hipo de la hija de Fidencio Gómez en la misa, y Urbano asesina a Nachito frente a la iglesia, a la hora de la misa.


- La decadencia figura en este cuento (historia de la Berenjena), así como en “Luvina”, al hablar del pueblo fantasmal.



Entonces, por la inclusión en estos dos cuentos de elementos francamente representativos de la prosa de Juan Rulfo, 4 que aparecen en numerosos cuentos de El llamo en llamas, nos parece que son más adecuados para representar el conjunto de la obra de Rulfo.


¿Por qué descartamos los otros dos?


“El llamo en llamas”, si bien se inscribe claramente en la tradición mexicana al hablar del conflicto cristero, no explicita bien qué trata este tema, es necesario que el lector posea un conocimiento previo sobre el asunto. Esto nos parece un punto negativo, ya que se centra en esta guerra, dejando de lado muchos otros temas. Además, los personajes no están finamente trabados, lo que impide que el lector se identifique con éstos. A esto se le suma el hecho de que el texto carece de intriga, lo sentimos como una suerte de documental que ni siquiera otorga demasiada información del tema tratado. Por otro lado, desde un punto de vista más subjetivo, debemos decir que el cuento no nos gustó: a excepción del final, habla únicamente de la guerra: nosotras preferimos textos más “telenovelescos”, con la presencia de sentimientos a relaciones amorosas.


“No oyes ladrar los perros”, por su parte, tampoco aborda una cantidad y variedad de temas tan importantes y representativos de la obra de Rulfo como los dos elegidos. Además, la trama es muy restringida espaciotemporalmente: se limita a una noche en el bosque. Esta elección de paisaje contribuye a que no sintamos la aridez, la sequedad y el sol ardiente tan característico de Rulfo.



2) Hemos visto en el punto 1) que los textos elegidos son “La herencia de Matilde Arcángel” y “Acuérdate”.


En lo que concierna a “La herencia…”, el eje de análisis que utilizaremos es el universo familiar.


Ya desde el título, la palabra “herencia” nos hace pensar en la familia, más precisamente en los bienes que se reciben al morir un familiar.


Suele ser dinero o propiedades, por lo que se acepta comúnmente que la herencia es algo positivo, y algo por lo cual las necesidades disputan. En este cuento, la herencia de Matilde es su hijo Euremio. Sin embargo, el padre –quién vendría a ser el heredero- no quiere recibirlo, y ni hablar de pelearse con alguien para obtenerlo. Es más, siente un profundo odio hacia él, que lleva al lector por medio de un discurso directo que permite percibir y sentir sin filtro alguno la rabia y el desprecio de Euremio padre. Ese odio lo lleva incluso a privarlo de bienes materiales (propiedades, dinero, comida) pero también de afecto y contención. Entonces, el título representa una inversión del preconcepto de la herencia como algo positivo, presentándola como una carga.


Por otro lado podemos subrayar la existencia de la figura amenazante del padre, y de la relación víctima/victimario entre el padre y el hijo.


Como ya lo mencionamos anteriormente, el padre siente un fuerte desprecio hacia su hijo. Este elemento aparece en el texto repetidas veces “quién más lo aborrecía era su padre”, “lo que sí se supo siempre fue el odio que el padre le tuvo al hijo…” Esta insistencia se completa con el cierre del cuento que muestra cómo el padre se une al gobierno federal para perseguir al hijo, miembro de las revoltosos: el padre se impone sobre su hijo hasta el final, cuando, en una vuelta de tuerca, el primogénito asesina al opresor. En cuanto a la relación vícima/victimario, se basa sobre una oposición entre ambos personajes, presentados como antagonistas mediante una serie de oposiciones: en los dos primeros párrafos y de paralelismo, que se apoyan parcialmente en el hecho de que ambos compartan el mismo nombre.


Además, otro elemento que se inscribe en el universo familiar es el triángulo amoroso (que por cierto, como vimos en la primera pregunta, aparece frecuentemente en los cuentos de Rufo) formado por el narrador Euremio padre y Matilde. Podemos notar que el narrador sigue sintiendo afecto hacia Matilde, que encauza en la relación que establece con su ahijado, el hijo de Matilde.


Finalmente, este cuento presenta una similitud con las tragedias griegas en lo que respecta a la muerte, la fatalidad y la venganza.


La muerte de la madre está trabajada con el objetivo de chocar al lector. No solo después de una extensa descripción de los personajes, se condensa el fin de su vida en cuatro frases simples (“Después engordó. Tuvo un hijo. Luego murió. La mató un caballo desbocado”) que no solo sorprenden al lector, sino que también se presenta luego el episodio de su muerte con una carga emocional muy violenta, utilizando imágenes fuertes como “boca torcida por la angustia”, “todo el jugo que se le había salido” o “su carne ya estaba comenzando a secarse”. En cuanto a la muerte del padre, este muere en los brazos de su hijo después de haber intentado acabar con él. Esta violencia única y estos dilemas y conflictos familiares nos hacen acordar mucho a las tragedias griegas como Antígona o Edipo.


En conclusión, el universo familiar en “La herencia…” es un tema esencial que se presenta en cuatro modalidades: el significado de la herencia, la figura amenazante del padre, los enredos familiares y la similitud con las tragedias griegas.


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Control de lectura
1) Elija DOS de los cuentos trabajados en clase y compárelos entre sí teniendo en cuenta: temática; recursos narrativos y representatividad/ importancia (desde su punto de vista) dentro de la narrativa rulfiana. (NO se puede elegir el cuento expuesto por el propio grupo de trabajo)
2) De los 4 cuentos leídos, ¿cuál le parece que no debe obviarse para conocer aspectos esenciales de la obra de Rulfo? Justifique su elección. (Una vez más, NO puede elegirse el cuento expuesto por el propio grupo de trabajo).
3) De los 4 textos teóricos expuestos en clase, elija UNO que le haya parecido esencial/ resultado de utilidad para conocer y comprender lo esencial del estilo, los temas y la calidad literaria de Rulfo. Justifique esta elección. (Una vez más, NO puede elegirse el texto teórico expuesto por el propio grupo de trabajo).

1) “La cuesta de las comadres” es uno de los cuentos que forman parte del libro escrito por el escritor mexicano Juan Rulfo El llano en llamas publicado en 1953. “La cuesta de las comadres” es la narración de un personaje que habla en primera persona cuyo nombre no es dado y describe la situación de su pueblo. Los hermanos Torricos eran dueños de la cuesta y no muy queridos en Zapotlán (cabecera municipal del municipio de Zapotlán de Juárez), pero de acuerdo al narrador no era de mucha importancia ya que “tampoco a [el lo] querían”. El protagonista describe cómo toda la población de la cuesta temía y odiaba a los Torricos. El tema central de este cuento es la acusación al personaje principal del asesinato de Odilón Torricos. Esta acusación la realiza el hermano del difunto, Remigio, y la hace por deducción: “Odilón llevaba ese día catorce pesos en la bolsa de la camisa. Cuando lo levanté, lo esculpé y no encontré esos catorce pesos. Luego ayer supe que te habías comprado una frazada.” Esto es una conexión del orden del absurdo fatal ya que la acusación de matar a uno de los hermanos Torricos se transforma real cuando ante la inculpación, el narrador decide matar a Remigio con una aguja de arria. Una vez muerto, el protagonista revela que los culpables de la muerte de Odilón eran los Alcares. En este cuento hay una inocencia indolente que sirve para amortiguar el acto horrible que se está relatando. Hasta parece explicable que el narrador lleve a cabo un minucioso crimen para defenderse de otro que no cometió. Toda la narración es un monólogo que se hace a través del recuso flashback. Al leer el final del cuento se podría llegar a pensar que es una declaración a la justicia ya que termina con “de eso me acuerdo”, como si fuera un testimonio. Esta narración nos propone una violencia que caracteriza a los personajes y un ambiente que fue quedando desolado por la gente ya que cada vez era más pobre y sufrían de falta de incentivo ante situaciones adversas. Se critica principalmente la falta de valores entre los hombres, la delincuencia y el honor familiar. El tema del honor familiar es típico rural y se ve también caracterizado este argumento en cuanto al lenguaje utilizado por el autor: las voces y los diálogos son muy exactos y el lenguaje es parco, escaso y moderado.
Sin embargo, otro cuento que forma parte del libro El llano en llamas es “La noche que lo dejaron solo”. El protagonista, Feliciano Ruelas, y sus tíos Tanis y Librado luchan en la Rebelión Cristera. El tema de la rebelión (conflicto armado que transcurre entre 1926 y 1929, confronta al gobierno con las milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resintieron la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica) es esencial en la obra de Rulfo ya que la caracteriza casi enteramente. De hecho esta crítica esta claramente presente en otro de sus cuentos de este mismo libro, “Nos han dado la tierra”.
Estos tres cristeros atraviesan la Sierra y han de viajar de noche para no ser atrapados por las tropas del gobierno. Vencido por el sueño ya que hacía tres días que no podían dormir, Feliciano se detiene a dormir junto a un árbol y pasa la noche solo. Al despertar, continua su camino, temiendo que lo delatasen los arrieros con quienes se topó. De repente, se encuentre con un campamento enemigo y observa a algunos solados junto a sus tíos colgaos de un árbol cabeza abajo. Se esconde y oye que algunos soldados decían que tenían que atrapar al tercero de ellos y si no daban con aquél, matarían al primero que pasase. Feliciano se echa a correr y consigue huir.
Este cuento es evidentemente una metonimia de lo que fue la Guerra de los Cristeros, muestra exactamente aquél paisaje árido mexicano y aquella violencia que rondaba el lugar. Los temas principales son la violencia, la soledad y la muerte. Este cuento mezcla diálogos, inserciones de un narrador en tercera persona y monólogos.
En ambos cuentos encontramos un ambiente similar, sin embargo, en “La noche que lo dejaron solo” se expresa claramente aquel episodio histórico tan relevante para la obra rulfiana. Tanto en el primer cuento como en el segundo está presente el tema de la muerte y la violencia. No obstante, los demás temas difieren. Se podría decir que al integrar ambos relatos lograríamos una especie de síntesis de los temas y representatividades de toda la obra de Juan Rulfo.

2) Desde mi punto de vista, el cuento que no puede obviarse ya que me resulta esencial para conocer el estilo del autor es “Diles que no me maten”. Este cuento me parece fundamental ya que expone varias de las obsesiones de Rulfo a través de un tema universal, la venganza de un hijo por el asesinato de su padre.
Las obsesiones del autor son la muerte presente en el difunto Lupe Terreros y Juvencio Nava; el rencor ya que toda la narración se basa en el rencor del hijo de Lupe lo que a su vez deja entender que hay una ausencia de justicia; el desencanto del urbanismo porque la ciudad no compensó al Coronel (hijo de Lupe) su pérdida, lo que generó el rencor; y la culpabilidad, hay un culpable, Juvencio Nava, y se reconoce como tal.
Otro punto fundamental en este cuento es lenguaje típicamente rulfiano utilizado. Es una prosa sobria, cuidada, un diálogo vivo, coloquial, un lenguaje parco y preciso, frases cortas, pocos adjetivos, lenguaje exacto y expresivo (ej.: “Anda, vete a decirles eso. Que par caridad. Así diles.” “Voy, pues. Pero si de pérdida me fusilan a mi también.” “Y yo echaba pal monte, entreverándose entre los madroños y pasándome los días comiendo sólo verdolagas”).
El narrador es externo y omnisciente y los recursos utilizados son los saltos en el tiempo y la elipsis. Es a través del lenguaje utilizado y de estos recursos que logramos percibir e imaginarnos la vida de aquellos tiempos. De hecho, ilustra esos a pleitos tan comunes de la gente de esas poblaciones, pleitos que se repiten a través de generaciones. Este cuento nos lleva también a cuestionarnos acerca de la amistad de esos tiempos, como aquellos dos hombres, Juvencio y Lupe, podían ser amigos si a uno le cegaba el egoísmo y al otro la envidia.
En fin, este cuento me parece también esencial ya que nos deja una enseñanza: cada acto que el hombre realiza, debe hacerlo asumiendo su responsabilidad, porque nadie más, puede hacerlo por él, sin importar cuales sean los motivos, las razones o las consecuencias.

3) El texto teórico que me pareció esencial para comprender el estilo, los temas y la calidad literaria de Rulfo es Lo rural y el lenguaje en la obra de Juan Rulfo de Marta Leticia Villaseñor ya que nos muestra todos los aspectos de la obra. Este texto esta dividido en cinco partes.
En la primera parte, llamada “Introducción”, se presenta el estilo literario de Rulfo, el realismo mágico, el cual combina lo real con lo fantástico. A su vez, la autora nos anticipa que en la novela de Rulfo predomina la descripción minuciosa y el diálogo mediante el cual cada personaje se define. Éste es empleado en una prosa siempre adaptada a la índole de los personajes.
En la segunda parte aprendemos que la narrativa de Rulfo remite a un proceso histórico que configuró la región sur de Jalisco y reproduce los valores, costumbres, ideas, espacio social y geográfico reflejando más generalmente los problemas del campesinado de todo el país. Logra llegar a la introspección del campesino por monólogos internos.
En la tercera parte la autora se centra en el libro de Rulfo El llano en llamas el cual presenta un mundo rural violento y desesperanzado, presidido por el hambre, la soledad y la muerte. Rulfo nos propone tres visiones la trágica (aspectos duros de la vida rural), la humanista (el sentido de la vida) y la crítica (el sentido de la vida es nulo). Logra crear a partir de fenómenos concretos sociales un simbolismo mayor, universal.
En la cuarta parte se plantea “El lenguaje en la obra de Rulfo”. El mejicano se destaca por la manera en que logra expresar el habla de sus personajes con un lenguaje parco, austero (como la tierra de Jalisco), pero a su vez logrando “elevar dicha realidad y dicho lenguaje al nivel literario”. A través de la sintaxis y del vocabulario logramos entender el contexto, es entonces en este sentido que podemos decir que “el paisaje no es un factor determinante” (Mario Benedetti). Rulfo logra contar los hechos a través de sus personajes, hechos no lineales, y es así que logramos asimilar la identidad del personaje al paisaje local.
Finalmente, en al quinta parte, se expone un análisis del cuento “Diles que no me maten” en donde podemos observar claramente todos los aspectos ya mencionados.
María Leticia Villaseñor García logra exponer desde lo más general característico de Rulfo hasta lo más particular. De a poco nos va mostrando las singularidades de la obra. Desde la “Introducción” en donde presenta el estilo de Juan Rulfo, el realismo mágico, hasta la ejemplificación con un cuento del libro El llano en llamas, “Diles que no me maten” distintivo del estilo rulfiano.
A modo de conclusión, lo trascendente en la obra de Rulfo es su admirable combinación del plano real con el fantástico, las referencias al proceso históricos de su región, la ilustración de la atmósfera de repercusiones (de la Revolución, de la Guerra Civil y de la Guerra de los Cristeros) y aquel lenguaje sobrio pero a la vez tan completo y necesario.
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Preguntas de análisis de Juan Rulfo
1- Elija DOS de los cuentos trabajados en clase y compárelos entre sí teniendo en cuenta: temática; recursos narrativos y representatividad/ importancia (desde su punto de vista) dentro de la narrativa rulfiana. (NO se puede elegir el cuento expuesto por el propio grupo de trabajo)
2- De los 4 cuentos leídos, ¿cuál le parece que no debe obviarse para conocer aspectos esenciales de la obra de Rulfo? Justifique su elección.

1- Diles que no me maten! y La noche que lo dejaron solo , son dos cuentos de “El Llano en Llamas”, del autor mexicano Juan Rulfo. En el primero, Juvencio Nava, mata a su vecino y compadre Don Lupe, en consecuencia de problemas de tierras. Juvencio tenía un campo en sequía, y sus animales no podían alimentarse. Don Lupe, con tierra fértil, alimentaba a sus animales, y no se lo prestaba a Juvencio para alimentar a los suyos. De todas maneras, Juvencio los hacía pastar a escondidas, hasta que un día, Don Lupe mata a un novillo de Juvencio (que ya había sido advertido). Lleno de ira, Juvencio mata a su compadre y se ve obligado a escapar durante 40 años, perdiéndolo todo, hasta que el hijo de Don Lupe lo encuentra, y lo hace matar. En el segundo cuento, Feliciano Ruelas, su tío Tanis y su tío Librado escapan por un monte de los soldados. Feliciano, agobiado de estar caminando tres días seguidos, se frena en unos árboles por la noche, y se echa a dormir. Los otros dos siguieron camino, y lo dejaron solo. Al día siguiente se despierta, unos arrieros lo ven y lo saludan, y él no responde. Sigue su camino del escape, soltando armas y empezando a correr, y llega hasta donde estaban los otros dos que ya estaban atrapados. Pero lo estaban esperando a él para matarlos. Y decidió volver a escapar.
En estos dos cuentos el contexto puede asemejarse. El aspecto autobiográfico se ven en ambos: en Diles que no me maten! diálogo entre padre e hijo en el que el padre le pide al hijo que pida que no lo maten, así como también el significado de la muerte de Don Lupe para su hijo (lo autobiográfico: la violenta muerte del padre de Rulfo). En La noche que lo dejaron solo, la prevista muerte de sus tíos, que en la vida real de Rulfo fueron asesinados como su padre. En este cuento aparece también el contexto histórico de la Guerra de los Cristeros.
Los temas en estos cuentos son diversos. En ambos aparecen la soledad y la incomunicación en ya que ambos personajes están escapando y el tiempo parece no transcurrir y la incomunicación se traduce a través de monólogos o diálogos internos. En Diles que no me maten! “ Y me mató un novillo. Esto pasó hace treinta y cinco años, por marzo, porque ya en abril andaba yo en el monto, corriendo del exhorto” (es un diálogo fingido, en donde el oyente es testigo, entonces se puede ver como un monólogo interior); en La noche que lo dejaron solo “Como si me levantaran la camisa y me manosearan el pellejo con manos heladas.” El tema de la narrativa rulfiana con más importancia en estos cuentos es la muerte y la violencia: uno y otro escapan a la muerte. En Diles que no me maten! aparece también la descripción de la muerte violenta de Don Lupe. En Diles que no me maten! aparece el típico tema rulfiano de las costumbres y el estilo de vida de la región campesina.
Los recursos narrativos presentes son el diálogo (en Diles que no me maten! ; diálogo entre padre e hijo al principio, y diálogo en con el hijo de Don Lupe al final), la dislocación de planos temporales (también en Diles que no me maten! , en dónde el hecho principal de la historia es narrado después del diálogo con el hijo), el monólogo interior ( en ambos cuentos pero principalmente en La noche que lo dejaron solo) y el estilo de narración concisa en dónde los hechos son narrados brevemente, relevando los hechos importantes.
En ambos cuentos la forma peculiar de hablar de los personajes que se ven en los otros cuentos de Rulfo, no aparecen con tanta fuerza. El lenguaje no hace a los personajes como en otros cuentos, sino que sus pensamientos y monólogos internos son los que dan a los personajes fuerza. De todos modos, las temáticas y los recursos representan, de un modo u otro, a Juan Rulfo.



2- Paso del Norte, es uno de los cuentos de Juan Rulfo que creo que no debe obviarse para conocer los aspectos esenciales de su obra. En este cuento, el personaje le pide a su padre de cuidar de sus hijos y de su mujer, ya que él iba a ir al norte de México para cruzar a los Estados Unidos y conseguir trabajo y dinero. En el transcurso del paso de la frontera, matan a uno de sus compañeros y se ve obligado a regresar. Al regresar su esposa se había ido con un arriero. Y su padre le pedía que le pagara por haberle cuidado a los hijos. Él decide ir a buscar a su esposa.
En cuanto al contexto, aparece el campesino que es principal en la obra de Rulfo. El aspecto socio-cultural del sufrimiento y el desamparo del Gobierno (por la mala repartición de tierras), entonces así, los problemas económicos. Aparece también el aspecto autobiográfico de la relación con el padre y la frialdad con la que se comunican.
Los temas como la miseria de la tierra aparecen con total libertad: el personaje va en busca de dinero, ya que vive en la miseria. La muerte violenta aparece en el relato que hace el personaje sobre su experiencia en el Norte en dónde matan a Estanislao, uno de sus compañeros. Otro tema rulfiano que se presenta es la desilusión: el personaje se ve motivado por la ilusión de encontrar algo mejor, pero se topa con la muerte y se ve obligado a volver bajo la desilusión. Vemos entonces que en este cuento aparecen los temas principales de Rulfo.
Los recursos narrativos rulfianos están reflejados en Paso del Norte. El diálogo (con el padre), la reducción del narrador al personaje (cuando el personaje narra a su padre lo que le pasó en el Norte). Aparece la separación del tiempo. Comienza hablándole al padre sobre su proyecto y hay una fractura en el tiempo. En la línea siguiente está de nuevo junto a su padre y le cuenta lo que pasó en ese lapso de tiempo perdido: elipse. También el lenguaje de los personajes (que es el que los construye): los personajes se identifican por su habla y Rulfo trabaja cuidadosamente en las frases dichas por éstos para crear un ambiente e identidades singulares. Los personajes no necesitan descripción física ni nombre para poder tener una identidad. Los personajes de éste cuento son los típicos de Rulfo: campesinos, el infante ingenuo y el viejo casi loco, y ninguno de ellos autoanaliza sus emociones, ni nadie intenta hacerlo; ellos son y punto.
Paso del Norte sintetiza entonces la esencia de Juan Rulfo. Un contexto simple y real pero pesado y enroscado, temas fuertes y violentos pero reales, recursos rebuscados que logran transmitir la esencia de los personajes y del cuento.