Una sugerencia para la lectura:
- Miren los enlaces de este blog que refieren a las influencias de Borges. Quizás, si lo hacen antes de leer la obra, sea de ayuda. Particularmente, este enlace, donde hay algunas partes incompletas pero, básicamente, tiene resúmenes de los textos y glosarios que ayudan a su comprensión.
- ¿Por cuál empezar, hay algún orden "conveniente"? No diría, depende mucho de cada lector, pero por ejemplo, yo haría esto (aparte de la sugerencia anterior), según la extensión, los temas que aparecen y la forma de tratarlos...:
Como deben de tener las ediciones que incluyen
Artificios, pueden leer de ahí los textos donde aparezca el tema de Judas, el del traidor, etc. Además, "Funes el memorioso" y "El milagro secreto", personalmente me gustan mucho y los recomiendo.
DICCIONARIO PRIVADO DE JORGE LUIS BORGES
Lo que decimos no siempre se parece a nosotros.
AMOR
1. Hay quien busca el amor de una mujer para olvidarse de ella, para no pensar más en ella.
2. La guerra, como la mujer, sirve para probar a los hombres.
3. El amor me preocupa demasiado en la vida real. Por eso no aparece en mis cuentos: no quiero pensar en él cuando escribo. Los argentinos estamos mejor dotados para la amistad que para el amor o el parentesco.
4. El amor exige continuos milagros y reciprocidad. Si uno deja de ver a una persona por unos días se puede llegar a sentir muy desdichado. Se siente con mucha intensidad y puede llevar a la desgracia. La amistad, en cambio, puede prescindir de la frecuentación.
ARGENTINA Y LOS ARGENTINOS
1. Los escritores argentinos escriben en el lenguaje de los saineteros, que ninguno habla y si, a veces gusta, es precisamente por su aire exagerativo y caricatural, por lo forastero que suena; o en el lenguaje de los cultos, que mueren de la muerte prestada del español.
2. Ser argentino es hoy (1927) una ocupación descansadísima. Nadie trasueña que tengamos algo que hacer.
3. Cada día que pasa nuestro país es más provinciano y engreido, como si cerrara los ojos. No me
4. El revisionismo es un pasatiempo que consiste en «revisar» la historia argentina, no para indagar la verdad sino para arribar a una conclusión de antemano resuelta: la justifcación de Rosas o de cualquier otro déspota disponible. Sigo siendo, como se ve, un salvaje unitario.
5. El menosprecio británico por el cuchillo se ha hecho tan general que puedo recordar con derecho el
7. La historia argentina puede definirse sin equivocación como un querer apartarse de España, como un
8. Los nacionalistas simulan venerar las capacidades de la mente argentina pero quieren limitar el ejercicio poético de esa mente a algunos pobres temas locales, como si los argentinos sólo pudiéramos hablar de orillas y estancias y no del universo.
9. Sarmiento sigue formulando la alternativa: civilización o barbarie. Ya se sabe la elección de los argentinos.
10. Si en lugar de canonizar el Martín Fierro hubiéramos canonizado el Facundo otra sería nuestra historia y mejor.
11.
12. El argentino suele carecer de conciencia moral pero no intelectual; pasar por inmoral le importa menos que pasar por zonzo. La deshonestidad goza de la veneración general y se llama viveza criolla.
13.
15. En Argentina, toda persona educada puede gozar de la literatura francesa. Aún cuando tenga dificultades para hablar con un camarero o para entenderse con un portero, esta persona no tendrá grandes dificultades para entendérselas con Voltaire, Hugo o Verlaine, lo cual, evidentemente, es más importante.
ARTE
2. El arte debe ser como un espejo que nos revela nuestra propia cara.
BORGES
1. Noto que estoy envejeciendo; un síntoma inequívoco es el hecho de que no me interesan o sorprenden las novedades, acaso porque advierto que nada esencialmente nuevo hay en ellas y no pasan de ser tímidas variaciones.
2. Yo creí, durante años, haberme criado en un suburbio de Buenos Aires, un suburbio de calles aventuradas y de ocasos visibles. Lo cierto es que me crié en un jardín, detrás de una verja con lanzas, y en una biblioteca de ilimitados libros ingleses.
3. Soy de estirpe militar y siento la nostalgia del destino épico de mis mayores. Mi culto del valor me llevó, como a tantos otros, a la veneración atolondrada de los hombres del hampa: Así, a lo largo de los años, contribuí, sin saberlo y sin sospecharlo, a esa exaltación de la barbarie que culminó en el culto del gaucho, de Artigas y de Rosas.
5. Hacia 1960 me afilié al Partido Conservador porque es, indudablemente, el único que no puede suscitar fanatismos. Es una forma de escepticismo. No he disimulado nunca mis opiniones, pero no he permitido que interfirieran en mi obra literaria, salvo cuando me urgió la exaltación de
6. Han influido en mí, en primer término, los escritores que prefiero; luego, los que he leído y repito; luego, los que nunca he leído pero que están en mí. Un idioma es una tradición, un modo de sentir la realidad, no un arbitrario repertorio de símbolos.
7. Desde 1899, año en que nací,
10. En mi juventud nos reuníamos a conversar sobre si el hombre es mortal o no, sobre qué es el tiempo, qué la poesía y la metáfora, el verso libre, la rima. Hablábamos de temas no efímeros, que trascendían el
11. A los setenta y seis años recuperé parte de mi vista y volví a contemplar el rostro de una hermosa amiga de mi juventud. Comprendí que eran preferibles las tinieblas.
12. En 1929 compré una edición de segunda mano de
13. Me afilié al partido del doctor Hardoy porque iba a perder las elecciones. Es de caballeros optar por las
14. No bebo, no fumo, como poco. Mis únicos vicios son leer
15. Cuando escribo no pienso nunca en los lectores. Salvo en el sentido de no presentarles dificultades.
16. Mis comidas favoritas son los copos de maíz, el arroz con manteca y queso, los dulces criollos (de batata, deleche, de tomate, de zapallo), el jamón con huevos. Me gusta la comida liviana y mi mayor «calaverada» esun plato de ravioles con manteca y queso, pero sin salsa. En Estados Unidos me habitué a las sopas de pescados y mariscos, suaves, no agresivas como la boullabaise. Y el café, sobre todo el colombiano, que essuave. No tengo colores favoritos, pues sólo veo el amarillo, que se parece al oro y a los crepúsculos.
17. Lo que más admiro en los demás es la ironía, la capacidad de verse desde lejos y no tomarse en serio.
19. Me gustan los juegos solitarios: el ajedrez, la equitación, la natación. Detesto los deportes masivos como el fútbol y el cóctel.
20. Mi autor favorito es George Bernard Shaw. Entiendo que la diferencia entre él y otros ilustres escritores de nuestro tiempo es que él es, acaso, el único que tiene sentido de lo heroico. Otros, como William Faulkner, alque admiro mucho, parecen haberse especializado en situaciones innobles y ambientes demoníacos. En cambio, Shaw es superior a los demás no sólo en lo intelectual sino en lo moral. Solamente él pudo llevar aescena a auténticos héroes como Santa Juana, Julio César o los ancianos de La vuelta a Matusalén.
21. De niño me escondía a leer dos libros prohibidos: Las mil y una noches en la traducción de Burton, que se consideraba obsceno, Martín Fierro que mi madre juzgaba un texto adecuado sólo para rufianes y que para nada hablaba de los verdaderos gauchos.
22. En 1956 recibí mi nombramiento de profesor de Literatura Inglesa y Norteamericana en
24. Cuando yo era chico, ignorar el francés era casi ser analfabeto. Luego hemos pasado del francés al inglés y del inglés, a la ignorancia, aun, del castellano.
25. Mis comienzos literarios fueron en una época que desconocía la máquina de escribir y para la cual una clara caligrafía era parte de los buenos modales.
26. Soy demasiado perezoso para escribir novelas. Para hacerlo hay que utilizar muchos rellenos. Antes de llegar al tercer capítulo me sentiría tan aburrido que nunca llegaría a terminarla. La novela es una superstición de nuestro tiempo, como lo fueron la tragedia de cinco actos y la epopeya. Es verosímil que
Borges juzga a Borges
1. La ceguera gradual no es trágica. Es como un lento atardecer de verano.
2. En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contarias lealtades.
3.
4. Soy un hombre inapto para las exaltaciones patrióticas y la lugonería: me aburren las comparaciones
5. No me interesa en absoluto el juicio de la posteridad. Espero ser olvidado definitivamente...
6. Prefiero ser opaco y gris antes que brillante. Mucho menos, brilloso.
7. Yo soy muy ilógico. Lo que pasa es que los demás me toman demasiado en serio.
8. Yo no tengo mensaje. No soy un evangelista.
9. Algunos críticos malintencionados dicen que soy demasiado inteligente y muy culto. Nadie lo es.
Borges opina sobre la obra de Borges
1. Unos pocos argumentos me han hostigado a lo largo de mi vida; soy decididamente monótono.
2. Luna de enfrente es un mal libro que dejé caer junto con otros. No me interesa hoy. Ahí está la prueba de que no tenía oído y no sabía versificar (1975).
3. Toda mi obra es autobiográfica. No puedo crear personajes como hace Dickens. El único personaje soy yo.
4. No uso malas palabras porque están asociadas a la escuela primaria, donde las aprendí. Tampoco las
5. Dicen que he influido en Cortázar. No seamos tan pesimistas. Sus cuentos, que no he leído, han de ser mejores que los míos.
7. Hombre de la esquina rosada ha alcanzado una popularidad casi enojosa y hoy se me antoja pretencioso y amanerado y los personajes me resultan falsos
8. Ficciones y El Aleph son mis mejores libros. El sur, mi mejor cuento. El Golem, mi mejor poema.
9. He leído mucho de teología protestante, budismo y Spinoza. Pero no soy religioso, budista ni spinozista. He utilizado a Berkeley y Schopenhauer por sus posibilidades literarias, no porque creyera en sus doctrinas. Mis cuentos no son fábulas para convencer a nadie.
BUENOS AIRES
1. Buenos Aires es amistad en la esquina de barrio y nostalgia de esa amistad en las calles del centro.
2. Me he acostumbrado a Buenos Aires, ciudad que no me atrae, como quien se acostumbra a su cuerpo o a una vieja dolencia.
3.
CINE
1. El cine francés (1932): su mero y pleno afán hasta ahora es el de no parecer norteamericano, riesgo que ciertamente no corre.
2. En uno de los más altos films del Soviet (El acorazado Potemkin de Sergio Eisenstein) un acorazado
3. El doblaje propone monstruos que combinan las ilustres facciones de Greta Garbo con la voz de Aldonza Lorenzo. ¿Cómo no publicar nuestra admiración ante ese prodigio penoso, ante esas industriosas anomalías fonético-visuales? Ya que hay usurpación de voces, ¿por qué no también de figuras? ¿Cuándo veremos directamente a Juana González en el papel de Greta Garbo? La voz de Hepburn o de Garbo no es contingente; es, para el mundo, uno de los atributos que las definen. Cabe asimismo recordar que la mímica del inglés no es la del español.
DIALOGOS
- Un periodista malévolo: ¿Usted se quedó ciego de tanto plagiar?
Borges: ¿Y usted se quedó rengo de tanto escribir?
- Un admirador: Maestro, usted es inmortal.
Borges: Caramba, hombre, no sea tan pesimista.
- Una señorita: ¡Qué hermoso crepúsculo! Mire Borges.
Borges: ¿Mirar? ¿Habla usted siempre en metáforas, señorita?
- Un periodista peruano: Usted, ¿de quién es partidario? ¿De Pizarro o de Atahualpa?
Borges: ¿Y usted? ¿De Roma o de Cartago?
- Alguien: Borges, usted es un bluff.
Borges: Sí, pero tenga en cuenta que involuntario.
- Un estudiante contestatario norteamericano: ¡Usted está muerto!
Borges: Es verdad, sólo que hay un error de fechas.
ESCRITORES
1. Miguel de Unamuno: una seria presunción de genialidad. Unico sentidor español de la metafísica y por eso y por otras inteligencias, gran escritor.
2. Esteban Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento, Vicente Fidel López, Lucio Mansilla, Eduardo Wilde: el tono de su escritura fue el de su voz; su boca no fue la contradicción de su mano. Fueron argentinos con dignidad: su decirse criollos no fue una arrogancia orillera ni un mal humor. Escribieron el dialecto usual de sus días: ni recaer en españoles ni degenerar en malevos fue su apetencia. Dijeron bien en argentinos: cosa en desuso. No precisaron disfrazarse de otros ni dragonear de recién venidos para escribir.
3. Rubén Darío: Hombre que a trueque de importar del francés unas comodidades métricas amuebló a
4. Paul Valéry: El héroe de la lucidez que organiza. Un hombre que, en un siglo que adora los caóticos ídolos de la sangre, la tierra y la pasión, prefirió siempre los lúcidos placeres del pensamiento y las secretas
5. Gustave Flaubert: El hombre que con Madame Bovary forjó la novela realista fue también el primero en romperla con las negligencias o desdenes o libertades de su última época. Madame Bovary es un libro torpe. Sus personajes, al abrir una puerta, infaliblemente, deben anoticiarse de todos los muebles que hay en la habitación. Flaubert fue el primer Adán de una especie nueva: la del hombre de letras como sacerdote, como asceta y casi como mártir.
6. Ricardo Rojas: Escritor inversamente paradójico cuya historia de la literatura argentina es más extensa que la literatura argentina.
7. Mencionar el nombre de Oscar Wilde es mencionar a un dandy que fuera también un poeta, es evocar la imagen de un caballero dedicado al pobre propósito de asombrar con corbatas y con metáforas. También es evocar la noción del arte como un juego selecto o secreto y del poeta como un laborioso artífice de monstruos. Es evocar el fatigado crepúsculo del siglo XIX y esa opresiva pompa de invernáculo o de baile de máscaras. A Wilde lo ha perjudicado su perfección; su obra es tan armoniosa que puede parecer inevitable y aún baladí. Nos cuesta imaginar el universo sin los epigramas de Wilde; esa dificultad no los hace menos plausibles.
8. Macedonio Fernández: No conocí a ninguna persona que me haya impresionado tanto como él. No me
9. Arturo Capdevila: Trabajaba de español. Hablaba como si dictara: Querido amigo - dos puntos - le escribo pero antes - coma - me gustaría observar que tal y tal cosa, punto. Me gustan muchísimo algunas páginas suyas. Melpómene es un poema estupendo dentro de su juego. Lo que pasa es que ya no jugamos a ese juego.
10. Ernesto Sábato: Me dicen que en Italia los libros de Sábato se venden con una faja que dice: "Sábato, el rival de Borges". Es extraño, pues los míos no llevan una faja que diga: "Borges, el rival de Sábato". El es un escritor respetable cuyas obras pueden estar en manos de todos sin ningún peligro.
11. Federico García Lorca fue un poeta menor y pintoresco, una suerte de andaluz profesional. Las condiciones en que murió fueron favorables para él. A un poeta le conviene morir así. Ojalá yo muera ejecutado. Además, esto permitió a Antonio Machado, que era mejor poeta que él, escribir un espléndido poema.
12. Adolfo Bioy Casares: Lo conocí en 1930 o 1931, cuando él tenía diecisiete años y yo poco más de treinta. En estos casos se supone que el mayor se convierte en maestro y el menor en su discípulo. Esto quizás haya ocurrido al principio pero, años después, cuando empezamos a trabajar juntos, Bioy era secreta y verdaderamente el maestro. En contraposición a mi gusto por lo patético, sentencioso y barroco, Bioy me enseñó que eran preferibles la paz y la mesura. Si se me permite una definición pomposa, diría que me condujo gradualmente hacia el clasicismo.
13. Cuando se fundó Sur, Victoria Ocampo sólo quería firmas ilustres y no las notas de actualidad cultural, que son las que quiere encontrar el lector, mientras que si encuentra un artículo de cuarenta páginas firmado Homero y otro de cincuenta páginas firmado Víctor Hugo no hace más que fatigarse. Es una antología mensual, Valéry junto a Huxley, y no una revista. Esta se hace con un grupo de personas que comparten las mismas convicciones. Victoria se interesaba infinitamente por Sur, pero finalmente se publicaba lo que quería el secretario. Aparte de escritores que figuraban por cortesía y otros, en serio, había personajes quenada tenían que ver con la literatura, como Alfredo González Garaño, un señor muy simpático, y María Rosa Oliver, que estuvo en el té de fundación y por eso pasó al comité asesor.
14. Si un francés lee a Lugones no encuentra más que a Laforgue, al peor Hugo y a Samain. A Lugones le
ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES
1. Algún ejemplo de genialidad española vale por literaturas enteras: Francisco de Quevedo, Miguel de
2. No he observado jamás que los españoles hablaran mejor que nosotros. Hablan en voz más alta, eso sí, con el aplomo de quienes ignoran la duda.
3.
4. Cuando llegué a España después de la primera guerra mundial me sorprendí muchísimo al encontrarme con escritores que ignoraban el francés, que para mí era como si no hubieran aprendido a leer y escribir.Gerardo Diego me dijo que había leído traducciones de Apollinaire. En el Río de
5. El español sigue siendo, para las letras, como una lengua un tanto provincial. Los españoles no me tomaron en serio hasta ser descubierto en París.
El universo
1. Quizá la realidad esté ordenada, pero de acuerdo a leyes divinas -traduzco: a leyes inhumanas- que no
El saber y las ciencias
1. La duda es uno de los nombres de la inteligencia.2. Todas las teorías son legítimas y ninguna importa. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
El destino y el azar
1. El destino es el nombre que aplicamos a la infinita operación incesante de millares de causas entreveradas.
HISTORIA
1.
3.
4. La tecnología ha creado aparatos caprichosos y desleales, como las máquinas filmadoras y los aviones. En cambio, en lo artesanal, no recuerdo que una cuchara se haya negado a darme la sopa, o una escalera, a llevarme a donde yo quisiera ir.
JUDIOS Y ANTISEMITAS
1. Dos pueblos son esenciales a la formación de Occidente: Israel y Grecia. Puedo preferir el dulce de leche al café, pero no prescindir de lo judío y lo griego, que son formas del universo.
LIBROS
1. Martín Fierro es el poema, no de la pampa, sino del hombre desterrado de la pampa, del hombre rechazado por la civilización pastoril centrada en las estancias como pueblos y en el pago sociable. A Fierro, al todovaleroso hombre Fierro, le dolía aguantar la soledad, quiero decir la pampa. El Martín Fierro es menos la epopeya de nuestros orígenes que la autobiografía de un chillero, falseada por bravatas y por quejumbres que casi profetizan el tango. No acepto que Martín Fierro sea un mensaje de protesta social. Es más bien un alegato contra el Ministerio de Guerra. Martín Fierro es un desertor que deleita a los militares. Si, a imitación de Martín Fierro, todos los soldados hubieran sido gauchos desertores, no hubiera habido conquista del desierto. Las lanzas de Pincén o Coliqueo habrían asolado nuestras ciudades
2. El Quijote: La crítica española, ante la probada excelencia de esta novela, no ha querido pensar que su mayor (y tal vez único irrecusable) valor fuera el psicológico, y le atribuye dones de estilo, que a muchosparecerán misteriosos. En verdad, basta revisar unos párrafos del Quijote para sentir que Cervantes no era estilista (a lo menos en la presente acepción acústico-decorativa de la palabra) y que le interesaban demasiado los destinos de Quijote y Sancho para dejarse distraer por su propia voz. El Quijote fue ante todo un libro agradable; ahora es una ocasión de brindis patrióticos, de soberbia gramatical, de obscenas ediciones de lujo. Las aventuras del Quijote no están muy bien ideadas, los lentos y antitéticos diálogos -razonamientos creo que los llama el autor- pecan de inverosímiles, pero no cabe duda de que Cervantes conocía bien a Don Quijote y podía creer en él. Nuestra creencia en la creencia del novelista salva todas las negligencias y fallas. Qué importan hechos increíbles o torpes si nos consta que el autor los ha ideado, no para sorprender nuestra fe, sino para definir a sus personajes.
LITERATURA
1.
2.
3. Una literatura difiere de otra, ulterior o anterior, menos por el texto que por la manera de ser leída.
4. Al principio, todo escritor es barroco, vanidosamente barroco, y al cabo de los años puede lograr, si son favorables los astros, no la sencillez, que no es nada, sino la modesta y secreta complejidad.
5. No vale la pena interesarse en el periodismo, pues está destinado a desaparecer. Bastaría, en lugar de diarios, con un periódico bimensual, ya que todos los días no se producen hechos sensacionales. En la
6. Sería mejor que los escritores no vivieran de su profesión porque así se prostituyen las literaturas por el deseo de ganar. En cambio, si el escritor fuera, al mismo tiempo, un carpintero, o si puliera lentes, como
7. Para un escritor, el oficio más peligroso es el periodismo, porque se parece bastante a la literatura como para contaminarlo. Para una persona que escribe en el dialecto de los periodistas parece muy difícil que pueda después escribir en el otro dialecto, un poco más digno, de la literatura.
8. Antes había un proceso que consistía en pensar, crear, escribir y publicar. Ahora se empieza por el fin, por publicar.
9. Creo que sólo hay buena o mala literatura. Eso de literatura comprometida me suena a equitación
10. Leer es, para mí, lo que para Samuel Johnson: «Todo lo que nos hace olvidar el aquí y el ahora, todo lo que nos aleja de nuestra circunstancia personal, todo lo que nos ennoblece, todo lo que nos mejora». Y el placer privado de poseer un libro.
POLITICA
1. Un embajador o un ministro es una suerte de lisiado que es preciso trasladar en largos y ruidosos vehículos, cercado de ciclistas y granaderos y aguardado por ansiosos fotógrafos.
3. El libre albedrío y la libertad son meras ilusiones necesarias (1976).
4. La democracia es una superstición basada en la estadística.
5. Hay una justificación estética de la censura. A diferencia del lenguaje filosófico o matemático, el lenguaje literario es indirecto; sus instrumentos esenciales y más precisos son la alusión y la metáfora, no la declaración explícita. La censura impulsa a los escritores al manejo de estos procedimientos, que son los sustanciales. Así, dos grandes escritores del siglo XVIII, Gibbon y Voltaire, deben buena parte de su
6. Desearía un Estado como Suiza, donde no se sabe cómo se llama el presidente. Propondría que los
7. El gobierno de Perón fue una larga dictadura que demostró, contra las vanidades locales, que no estamos excluidos, por cierto, del doloroso y común destino de América (1960).
1. El Diccionario de
RELIGION
1. Argüir que es infinita una falta por ser atentatoria de Dios que es Ser infinito es como argüir que es santa porque Dios lo es o como pensar que las injurias inferidas a un tigre han de ser rayadas.
2. Parménides, Platón, Juan Escoto Erígena, Alberto Magno, Spinoza, Leibniz, Kant y Francis Bradley son los insospechados y mayores maestros de la literatura fantástica. En efecto, ¿qué son los prodigios de Wells o de Edgar Allan Poe -una flor que nos llega del porvenir, un muerto sometido a hipnosis- confrontados con la invención de Dios?
3. Los católicos argentinos creen en un mundo ultraterreno, pero he notado que no se interesan por él
4. Los hombres, a lo largo del tiempo, han repetido siempre dos historias: la de un bajel perdido que busca por los mares mediterráneos una isla querida, y la de un dios que se hace crucificar en el Gólgota.
5. Melancólicamente, no creo en Dios. Pero es tan extraño este mundo que no quisiera excluir la posibilidad de un ser omnipotente.
6. Dios existe. ¿Por qué admitir esta hipótesis? ¿Por qué negarla?
8. Si la palabra Dios significa un ser que vive fuera del tiempo, no estoy seguro de creer en él. Pero si significa ese algo en nosotros que está de parte de la justicia, entonces sí creo que, a pesar de todos los crímenes, hay un propósito moral en el mundo.
9. ¿Habrá en la tierra algo sagrado o algo que no lo sea?
1 comentario:
"La asidua reverencia que nuestras escuelas dedican a la historia argentina ha servido para borrarla o, mejor dicho, para simplificarla y endurecerla..." Jorge Luis Borges
Borges y Arlt cercanos al anarquismo. Aunque Borges era un anarco bastante reaccionario y poco interesado por la cuestión social.
Roberto Arlt y el anarquismo:
http://www.anarquia.org.ar/node/290
Los poetas sensibilizados por la cuestión social:
http://www.anarquia.org.ar/node/65
Salud,
José.
Publicar un comentario