2.6.10

Ficciones de Jorge Luis Borges: Sugerencias para la lectura...






Ficciones
, de Jorge Luis Borges, 2

Una sugerencia para la lectura:

- Miren los enlaces de este blog que refieren a las influencias de Borges. Quizás, si lo hacen antes de leer la obra, sea de ayuda.

- ¿Por cuál empezar, hay algún orden "conveniente"? No diría, depende mucho de cada lector, pero por ejemplo, yo haría esto (aparte de la sugerencia anterior), según la extensión, los temas que aparecen y la forma de tratarlos...:

  • Las ruinas circulares
  • La lotería en Babilonia
  • La biblioteca de Babel
  • El jardín de senderos que se bifurcan
  • Pierre Menard, autor del Quijote
  • Examen de la obra de Herbert Quain
  • Tlön, Uqbar, Orbis Tertius
  • Como deben de tener las ediciones que incluyen Artificios, pueden leer de ahí los textos donde aparezca el tema de Judas, el del traidor, etc. Además, "Funes el memorioso" y "El milagro secreto", personalmente me gustan mucho y los recomiendo.

    Borges: cuestionario sobre "Borges, el mismo", de Daniel Link












    a) ¿En qué circunstancias* Daniel Link se sintió “desafiado” por textos de Borges?

    *Miren ese plural: en algunas respuestas, sólo había referencias a la cuestión con Biografía de Tadeo Isidoro Cruz.

    - Daniel Link se sintió desafiado por los textos de Borges cuando leyó por primera vez en la secundaria “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”. Daniel Link se describía como un chico despierto y buen lector pero a través de ese cuento, Borges le demostraba de cierta manera que con lo que él sabía de la vida, de literatura, no era suficiente para saber y entender de quién se hablaba en el cuento, de qué se trataba o cuá era el truco. En ese momento, Daniel Link tomó eso como un desafío, el cual aceptaba. Otra circunstancia en la que Link vuelve a sentirse desafiado fue algunos años después en una discoteca donde se presentó un espectáculo que terminó con la citación de un texto. No logró percibir la relación entre el texto y el espectáculo y el real significado del texto. En efecto, este texto se trataba de un texto de Borges. Este evento le produjo un efecto paralizante, una vez más se sintió desafiado, pero esta vez, el desafío era responder a un desafío: estar dispuesto a empezar a leer Borges. Superpoblación de "texto" en las últimas frases...Link descubre que existe una técnica para leer Borges, “el mecanismo de lectura que debía aplicar a los textos de Borges era el de la sospecha permanente”. Este es el desafío que ve Daniel Link en los textos de Borges: ser capaz de encontrar la real trama de los cuentos. Lo de la "sospecha permanente" es una clave de lectura necesaria para leer a Borges, muy bien mencionada en esta respuesta.


    b) A raíz de los textos de Borges o de otro autor (puede mencionar otras artes aparte de la literatura), ¿recuerda alguna experiencia en la que se haya sentido “desafiado” por alguna obra? Descríbala.*

    *Recuerden siempre que en este tipo de consignas, cuyas respuestas son personales, lo que se evalúa es la claridad de la expresión, el suficiente desarrollo del tema, la pertinencia de los ejemplos, etc. Miren qué interesante la variedad de experiencias de desafíos:



    - Ciertos libros como“Si c’était un homme”, que cuentan hechos históricos, en este caso durante la Segunda Guerra Mundial en un campo de concentración, o “Carnaval”, que es otro libro totalmente distinto que se trata del carnaval de Brasil, y que cuenta anécdotas del autor sobre su país, con las descripciones, nos hacen soñar. Nos hacen imaginar, por ejemplo en “Si c’est un homme”, los terribles momentos que el autor soportó para poder sobrevivir. Esto es un desafío, intentar hacernos imaginar lo inimaginable. Lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial es tan horrible, que nos cuesta imaginar que eso sea posible. Ahora, en el caso de “Carnaval”, el autor nos deja imaginar la belleza de Brasil pero también la belleza del Carnaval, que es un momento importante. Lo que también se puede ver en ciertos libros, sobre todo de tipo policial, es que el autor nos proponga personajes con hechos expresión incorrecta, ¿alguna mejor? y el lector empieza a imaginarse cuál podría ser el culpable. En general, el lector se equivoca, lo cual es un desafío, porque el lector lee el libro sabiendo que no tiene todas las pistas para poder elucidar el misterio y que el autor también juega un juego, el cual es alejar el lector del verdadero culpable para que se imagine un fin según él.

    -Yo me sentí desafiada una vez en mi clase de música. Me hicieron escuchar un tema que se titulaba “5’33”. Se trataba de un pianista que al llegar al escenario se preparaba junto a su piano, pero este se sentó (así, el que se sentó fue el piano: lo masculino singular que está más cerca ;-) y no toco ni una sola melodía por 5 minutos 33 segundos. El publico, desconcertado, empezó a murmurar. Se trataba en realidad de un tema en el cual la música era creada a través de las voces del público: 5 minutos 33 segundos, era por lo visto considerado música.

    - Esto fue hace un par de años. Acompañé a mis padres a una cena en Paris, en el departamento de un colega de mi padre. Al llegar, nos dirigimos hacia el comedor. Un pasillo bien angosto llegaba al comedor. En este pasillo de paredes blancas había solo un cuadro colgado: un cuadro de forma cuadricular rojo, todo rojo. No representaba nada; solo una tela pintada con acrílico de color rojo. Me sentí desafiada por esta imagen y me quedé paralizada pensando qué sentido podía llegar a tener ese cuadro tan simple, qué representaba para el artista o para el dueño de ese cuadro. ¿Era considerado arte? Quizás el arte no significa solamente complejidad, trabajo, belleza o realismo. Quizá el arte pueda ir más allá, más allá de la abstracción; donde la abstracción es simplicidad, simplicidad que nos atormenta y se hace entonces compleja: donde la simplicidad se difunde a través de lo complejo. Ese simple cuadro ya no era considerado un simple cuadrado rojo puesto que mis ojos miraban más allá: buscaban respuestas. Si bien ese cuadro era un arte diferente, seguía siendo arte: un arte a su vez simple y complejo.


    -Yo me sentí desafiada una vez, al leer el libro “El Código Da Vinci”. Esta novela policial trata de una búsqueda de indicios que al final revelarán una verdad oculta durante siglos. Este libro nos va mostrando a lo largo de su contenido la “verdadera” vida de Jesús y las mentiras que la Iglesia Católica escondió ante todos los cristianos. Claro está, esto es una novela ficticia no: es una novela absolutamente real: existe ;-)...¿qué es lo ficticio, entonces? Sin embargo, al comienzo del libro, antes de empezar la novela hay una aclaración del autor que dice que todos los hechos históricos de esta novela son ciertos. Quedé lo suficiente sorprendida como para hacerme muchas preguntas al finalizar el libro y hasta consultar con conocidos para saber lo que opinaban al respecto de esto. Ninguno de ellos pudo sacarme las dudas acerca de cuál es la verdadera verdad. Hoy en día mi incertidumbre persiste.


    -Un momento de mi vida en la cual me sentí desafiado por el arte, fue en un viaje con mi familia: recorriendo la hermosa e histórica Paris, visité un museo de arte moderno. Luego de pasearme por los pasillos contemplando este arte moderno, me encuentro frente a un cuadro, de alrededor de dos metros por dos metros. Este estaba compuesto por una superficie blanca y solamente, un punto negro en el medio. Viendo esto me sorprendí muchísimo, no podía creer que eso estuviese ahí. ¿Por qué ese cuadro merecía estar ahí y no el garabato de un niño de 5 años? ¿Qué lo hacía diferente? Yo mismo puedo hacer eso , y no creo sinceramente que pongan mi dibujo en un museo. Entonces, ¿qué será lo que le da la categoría para estar allí? Pensé , “hazte la fama y échate a dormir “ ... Un gran artista que luego de varios exitosos cuadros se dedicó a hacer este tipo de cuadros , y poniendo su firma los convertía en valiosos. Después de semanas que pasaron, cuando les contaba a mis conocidos lo que había visto, se me ocurrió también, que tal vez ese cuadro, tan simple como se lo veía, era más complejo de lo que parecía. Tal vez la idea de ese cuadro era hacerte reflexionar (no usen la segunda persona, "el autor te quiere hacer pensar/lo que la novela te muestra" y similares en este contexto; es algo propio de la comunicación coloquial) el porqué de ese cuadro. Buscar alguna manera de interpretar lo que el autor quiso decir o mostrar con su cuadro. Y pasados los años, creo que esa misma era la idea del autor, poner a reflexionar a todo aquel que lo veía. Ya que el día de hoy, pasados ya más de 4 o 5 años, sigo recordando y pensando en ese cuadro. (ese "ya que", lógicamente, va encadenado con la oración anterior, no en una oración aparte)




    -En varias ocasiones, tanto como lector o espectador (o tele-espectador), fui captado por la trama de un cuento, film y por lo tanto, le presté mucha atención a las informaciones que recibía para poder armar mi idea sobre la trama. Algunas veces, la trama está complicada, retorcida, para que sea más complicado para el receptor de comprender la historia. Un ejemplo básico es el de un personaje que parece haber muerto, y que reaparece al final de la historia, dando vuelta toda la trama. La famosa película del “Código Da Vinci” es una de las películas que mas me gustó y que tiene diferentes historias entrelazadas, y por lo tanto el tele-espectador tiene que estar alerta, teniendo en cuenta siempre lo que le pasa a cada personaje.

    -El principal desafío que me impuso la literatura fue la imaginación, debido a que aprecio mucho los libros de “heroic fantasy” en los cuales se describen mundos, realidades diferentes, únicamente con palabras. Varias veces me tuve que tomar una pausa para releer un fragmento y recrear en mi mente este palacio, castillo, montaña etc... para poder seguir con la historia, la trama, y poder entender de manera mas intima el texto.

    El primer libro que creó este desafío en mí se llama “Las luces del norte” de Philip Pullman.

    En muchas circunstancias me sentí desafiada por obras artísticas. En cuanto a la literatura, ciertos libros conllevan un desafío que se descubre en la última página. Un ejemplo de esto es Últimos días de la víctima, de José Pablo Feinmann. A lo largo de toda la novela, el autor nos relata la historia de Mendizábal, un asesino a sueldo cuyo objetivo es matar a un hombre llamado Külpe. A cada página, el lector, expectante, se coloca en la posición del asesino y sigue junto a él los pasos de su víctima. Este suspenso se mantiene hasta la última página, en la cual el asesino es asesinado por su propia víctima. El lector queda anonadado y se siente desafiado por no haberse percatado de la verdad en las páginas precedentes a que esta sea revelada.


    c) Para Link, el encuentro con un autor/texto en un contexto escolar tiene un “efecto devastador” y “desbarata (…) toda complicidad con el lector”: ¿con qué argumentos se puede defender esta postura? Plantee una alternativa y fundaméntela.

    -Esta teoría es comprensible. En cuanto al “efecto devastador” que tienen los textos en un contexto escolar, esto puede deberse al hecho de que algunos textos sean difíciles de comprender y por lo tanto al alumno le quede un mal recuerdo del autor. Las lecturas escolares suelen marcar al lector, sea por un contenido original o al contrario, por el aburrimiento que indujo en la persona. En ese caso, aunque su visión del texto esté distorsionada porque la persona lo leyó en un ámbito escolar, contra sus deseos probablemente, el autor dejará un mal recuerdo en sí mismo, eso es lo que genera el efecto devastador.Por otra parte, como alumnos, debemos leer ciertos relatos por obligación. Esto de por sí hace que la actividad sea menos placentera. Por ello, aunque el relato en cuestión resulte entretenido, es difícil identificarse con el autor y lograr establecer una complicidad. No obstante, esta postura no es del todo cierta Sí, es muy cierta: existe, estamos seguros -estamos ciertos- de que existe esta postura. No es, en todo caso, una afirmación del todo válida/ una postura del todo creíble. Si un texto leído en un contexto escolar es lo suficientemente interesante puede establecerse una fuerte complicidad con el lector. Un autor como Borges, al ser original e innovador, captaría el interés del alumno y así podría establecerse una conexión.

    -Apoyo totalmente la idea del “efecto devastador”, me atrevería a decir profanación de la literatura, causada por el ambiente escolar.Uno debería leer un libro porque quiere, porque tiene la voluntad de leerlo por su propia cuenta, por curiosidad. Pero uno no tiene que leer por obligación, debido a que no se aprecia de la misma manera el libro, porque haciendo esto, uno rompe dos de los principales objetivos de la literatura: el escape de la realidad, el hecho de tener que leer un libro para tal o tal fecha, de tener un examen sobre la obra, nos mantiene siempre en la realidad, y no podemos sumergirnos de manera completa en la lectura. Se rompe también el objetivo de la diversión, al hecho de poder relajarse y sentarse, acostarse a leer un libro como pasatiempo. (el "también" indica que es algo aparte/distinto de "el escape de la realidad": ¿es tan distinto esto) Es verdad que hay obras que uno tiene que conocer, obras que marcaron el mundo, pero hay que sacarle el peso de “tarea” a la lectura, uno tendria que leer Cien años de soledad , a Borges, a Víctor Hugo, a Baudelaire, a Verlaine, a Rimbaud, por influencia de la familia o de los amigos, o hasta por simple curiosidad. Pero no se tendría que leer por “deber”. Uno debe leer por querer.

    En el contexto del colegio, los alumnos son obligados a leer textos para después poder estudiarlos. Al ser obligado a hacer algo, tenemos inconscientemente una reacción repulsiva, no queremos hacer nuestro deber. Así, cuando leemos los textos, no nos damos del todo a la literatura, y tratamos (en la mayoría de los casos) de terminar cuanto antes. Aunque dichos textos puedan resultar muy interesantes y muy buenos. Por eso Link dice que el hecho de encontrarse con un texto en un contexto escolar puede ser todo lo contrario de instructivo: “un efecto devastador”, ya que no captamos todo lo bueno del texto.
    Aunque, no siempre es el caso. Un alumno puede por ejemplo, descubrir un texto o libro gracias al colegio mismo, es decir un texto previsto en el programa de la escuela, y con el cual no se habría topado de no haber estado ahí. Dicho texto puede resultar muy interesante e instructivo para el alumno. De hecho, Daniel Link dice, en “Borges, él mismo”, que el primer texto de Borges que leyó (en el colegio) le cambió su mirada y su manera de leer los textos; se sintió desafiado por Borges.

    - Cuando leemos un libro en contexto escolar, la relación lector-narrador pierde toda la magia. Tendemos a sentir la lectura como una obligación, y el real placer de la lectura se pierde y se convierte en una tarea. Al tener que analizar el texto, se profundiza este sentimiento ya que a través del estudio de la obra, uno no se considera más lector. El libro no es leído por placer si no por deber. En efecto, la relación lector-narrador se esfuma. Una posible alternativa seria que cada alumno elija una lista de libros de diferentes autores con los cuales se sienta más a gusto, siempre y cuando correspondan con el programa. De esta forma, quizá uno se comprometa más a su estatuto de lector.

    -
    Leer libros en el colegio permite expandir su cultura su ¿de quién? la cultura propia/la cultura de uno sobre autores más reconocidos . Nos hace conocer cuáes fueron los que impactaron mas en la historia del país, por ejemplo. La mayoría de los estudiantes, si no hubiera lecturas obligatorias en el colegio, primero no leerían libros de esos autores, porque no suelen ser muy atractivos pero también leerían más libros como Harry Potter, es decir fantástico, fuera de lo común. De un cierto modo, obligar un libro, un cuento a ser leído obligar a que un libro/cuento sea leído/obligar a los alumnos a leer un libro abre la mente del estudiante, no solo le permite conocer otro tipo de historias, sino también otro tipo de literatura, ya sea teatral, poética… después de esas lecturas obligatorias, podemos arriesgarnos a leer otros libros de esos autores, o simplemente da ganas de arriesgarse y leer estos tipos de libros. Lo que está claro es que si no nos obligan a leer estos libros de ciertos autores aunque sean importantes en la literatura, no los vamos a leer nunca.

    d) Este concepto es clave: “En Borges parece entenderse todo, sólo que cuando se lee de corrido, las mismas palabras aparecen respecto de cualquier objeto y los mismos argumentos en relación con cualquier hipótesis. (…) no hay nada que entender, el sentido es un mero efecto del montaje (…)”. Así, Link lo entiende -¿arriesgadamente…?- como precursor del arte pop. Recuerde al respecto las objeciones de Sábato a este proceder en “Los dos Borges”. Relacionado con lo anterior, ¿en qué sentido dice Link que Borges “no escribe”?


    -Link dice de Borges que “no escribe” ya que en sus textos hay fragmentos de textos que el mismo escribió. Usa sus textos para inventar otros. Manipula esos fragmentos para hacer decir lo que el quiere, para argumentar las ideas que plantea en otro texto. Es una respuesta en germen, igual que otras que no copiamos pero tienen una extensión/falta de desarrollo similar: comparen con las otras y vean cómo aparecen claramente desarrollados los conceptos de la consigna.


    - Link parece formular la misma idea que proclaman diversos críticos con respecto a Borges: no escribe, copia. No obstante, en este caso no emplea esto como crítica del autor sino que se refiere a su método de trabajo. Según Link, Borges es como un artista pop, que en cierta forma trabaja en serie. Es decir que escribió una determinada cantidad de cosas y extrajo otras de libros, luego las combinó de diferentes formas para crear textos diferentes. A veces, señala el crítico, utiliza incluso las mismas frases palabra por palabra en dos fragmentos completamente distintos. Por eso Link afirma que Borges produce en serie, y que “no escribe”.

    En esta respuesta que sigue hay un error importante, que es entender el "no escribe" como negativo: Link plantea que en cierto sentido, no hay nada que "entender" en los textos de Borges; que el sentido se los da el lector; que Borges muestra, de un modo extremo, que no hay originalidad posible, que todo lo que se escribe es reescritura de alguna otra cosa, etc. Pero, de nuevo: no hay en ese texto ningún matiz negativo respecto de esto, no son acusaciones. Si al leer el texto tienen o tuvieron dudas respecto de por qué el "no escribe" no es, para nada, algo negativo, pregúntenles a sus docentes.

    -Daniel Link afirma que Borges no escribe, y lo justifica principalmente con 2 argumentos. Primero, Link dice que los textos de Borges no tienen sentido, no se pueden entender, ya que “en Borges no hay nada que entender, el sentido es un mero efecto del montaje”. Link no puede entender a Borges, cuando lo lee no le encuentra el sentido a las palabras, que parecen hablar todas del mismo objeto, por más que se esté hablando de cosas variadas y diferentes. En segundo lugar, Daniel Link critica a Borges duramente, porque considera que no tiene la capacidad de imaginación, que debe tener todo escritor. Con eso quiere decir que lo único que hace Borges es repetir lo que otros autores ya dijeron, retomar textos ya inventados y trabajados. Link cita 2 textos de Borges en los cuales aparece la exacta misma frase. Dice que hace una “yuxtaposición de bloques de texto” y lo justifica con el texto “la biblioteca de Babel”.